Una vez más, la Unión Cívica Radical da inicio a una de esas partidas que más le gustan: una interna. En este caso, para definir quién sucederá a Daniel Salvador al frente del Comité Provincia. Con la elección estipulada para el 11 de octubre, y aunque esa fecha seguramente se postergará por cuestiones epidemiológicas, con el cierre de listas el 11 de septiembre quedará diagramado el mapa de quién juega con quién.
Con la confirmación de Maximiliano Abad - Erica Revilla como la fórmula representativa del oficialismo y el anticipo de Gustavo Posse de que irá en busca de un cambio en la línea de conducción del partido, en cada uno de los sectores ya comenzaron la militancia interna en pos del apoyo de intendentes, legisladores, dirigentes y afiliados.
Tanto en la línea salvadorista como en el possismo vaticinan que la cantidad de votantes oscilaría entre 60 mil y 80 mil afiliados, pero no está en el volumen del número la trascendencia de la interna radical bonaerense, sino en el impacto político que puede tener tanto en el legendario partido como hacia fuera. “Acá se discute poder político, no si va mucha o poca gente a votar”, reseñó un dirigente que trabaja para el sanisidrense.
El truco que jugarán, en principio mano a mano, Posse y Abad tiene varios apostadores externos y repercusión nacional. Detrás de la candidatura del intendente de San Isidro está la figura del diputado nacional Martín Lousteau, con aspiraciones presidenciales fundadas en que el radicalismo tiene muchos dirigentes de medianía pero escasos o casi nulos referentes a los que les quepa un traje de tal medida.
El oficialismo bonaerense, en tanto, ya recibió el apoyo del presidente del Comité Nacional, Alfredo Cornejo; del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; y de los presidentes de los interbloques de Juntos por el Cambio en el Congreso, el senador Luis Naidenoff y el diputado Mario Negri; además de Ernesto Sanz, entre otros. El rival partidario de Negri en Córdoba, Ramón Mestre, está en sintonía con el possismo.
La interna es mirada también de reojo por el principal socio del radicalismo en la alianza opositora. Sectores del PRO acompañan al oficialismo pero no detienen el diálogo con el espacio antagonista, en tanto que la fracción que responde a Emilio Monzó apoya la candidatura de Posse.
Mientras cada uno porotea lo que tiene, entre la dirigencia (ver recuadros) se vislumbra de cara a la elección una ardua puja en el Conurbano. La oposición partidaria asegura que se queda cómodamente con la Primera sección, donde Posse se hace muy fuerte, y que podría también quedarse con la Tercera. En el oficialismo desestiman este vaticinio y aseguran que incluso en la Primera cuentan con el apoyo de más de 40 concejales y 17 presidentes de partido. En tanto se muestran muy seguros de sacar una buena diferencia en el interior.
La hora de la verdad será cuando se cuenten los votos. En la previa vale señalar que la motivación de la oposición partidaria para entrar en la contienda es que “hubo mucha subestimación hacia Gustavo Posse en estos cuatro años por parte de Daniel Salvador y mucho ninguneo del Gobierno de Cambiemos, donde no lo tomaban como un actor político poderoso”, de acuerdo a lo manifestado por uno de los armadores del espacio. Además sostuvo que “la aparición de Lousteau patea el tablero, es el más presidenciable que tiene el partido”.
Para apalancar ese deseo cuyo primer mojón es la interna bonaerense, Lousteau puso a disposición de la candidatura del jefe comunal de San Isidro la estructura de Evolución, el espacio cuyos hilos mueve el también diputado Emiliano Yacobitti, hijo político de Enrique Nosiglia. Y si bien Coti está trabajando activamente en la Provincia, la cara visible en la logística del armado opositor es Pablo Domenichini, actual rector de la Universidad de Almirante Brown y secretario general del Comité Provincia, y exsecretario de Políticas Universitarias en la gestión de Macri.
El sector que aún responde a Federico Storani, el acompañamiento de Juan Manuel Casella, de los ex intendentes Mario Barbieri y Héctor “Cachi” Gutiérrez, y de la vicerrectora de la UNNOBA, Danya Tavela, entre otros, también es mostrado por la oposición como capital propio. Quien siempre ha sido crítico de la actual conducción pero no se ha pronunciado acerca de la interna es Ricardo Alfonsín. Algunos dicen que prescindirá de hacerlo, y otros afirman que si se viera obligado a pronunciarse, lo haría por la oposición. Las diferencias del hijo del expresidente con Salvador aparecen como insalvables.
En el oficialismo, en tanto, se muestran tranquilos por la cantidad de intendentes, legisladores con ascendencia distrital y presidentes de partido que acompañarán la candidatura de Abad. Además de buena parte de la conducción partidaria abocada a resolver la interna, quien se encarga de la logística del armado es Manuel Terradez, presidente de la Convención Provincial de la UCR.
En el discurso oficialista se sostiene que la continuidad de la línea conductiva actual asegurará la unidad de la principal fuerza opositora, aunque una de las promesas de campaña es que en la próxima etapa de Juntos por el Cambio, el radicalismo debe tener más protagonismo. Curiosamente, la oposición partidaria propone algo parecido. Más allá de las coincidencias, el radicalismo se encamina hacia otra interna, un juego que entretiene y gusta a los boinas blancas, y al que se arriesgan incluso cuando las circunstancias sociales, políticas y económicas no sean las mejores para desarrollarlo.
Nuevo espacio: las demandas de los alcaldes de Radicales Buenos Aires
Una decena de intendentes, con epicentro en la Quinta sección, formaron el espacio Radicales Buenos Aires. Mientras en el oficialismo confían en que la mayoría de esos alcaldes acompañen la propuesta encabezada por Maxi Abad, en la oposición se juegan algunas fichas. En el grupo hay además uno de cada bando: Daniel Cappelletti por el oficialismo y Franco Flexas por el possismo. Curiosamente, los dos que no son de la Quinta ni de la Sexta. Los que podrían denominarse independientes son Emilio Cordonnier (Ayacucho), Esteban Reino (Balcarce), Juan José Fioramonti (Lobería), José Castro (Monte), Maximiliano Suescun (Rauch), Esteban Santoro (Gral. Madariaga), Martín Randazzo (Gral. La Madrid) y Guillermo Pacheco (Pellegrini). Además hay concejales y consejeros escolares que integran el espacio. Emitieron un comunicado con una “Propuesta de Acción”, con los objetivos que debiera cumplir la próxima conducción del Comité de la UCR bonaerense y en el que invitan a buscar el consenso y abren una convocatoria en búsqueda de “fortalecer el conjunto”. Uno de los puntos, de cara a la interna, es “consensuar una lista para la composición de la Mesa Directiva”. “Ellos reúnen más o menos el 10 por ciento del padrón del partido, y quieren hacer pesar eso para ganar espacio en la próxima conducción”. En ese análisis coinciden tanto en el possismo como en el oficialismo, donde confían en que todos esos intendentes, salvo Flexas, jueguen para la fórmula Abad-Revilla. Sin embargo, desde Evolución y en cercanías de Posse son optimistas en poder contar con algún poroto más del flamante espacio Radicales Buenos Aires.
Con quién juegan: el reparto de los intendentes
La definición del proceso electoral abrió la competencia para que cada uno de los sectores en pugna empiece a porotear lo propio y a tratar de llevar para su rodeo a actores indefinidos o que, directamente, juegan en el otro lado. En ese sentido, hoy, el reparto de los 32 intendentes que la UCR tiene en la Provincia se divide entre aquellos que juegan decididamente con la conducción actual, los que se muestran cerca de Gustavo Posse y quienes se juntaron en el grupo Radicales Buenos Aires (ver aparte), que muestran una tercera posición, dialogan con ambos sectores y quieren hacer valer el porcentaje de votantes que nuclean en sus distritos. En la Primera sección electoral, mientras Gustavo Posse (San Isidro) presidirá la lista opositora, el otro alcalde boina blanca de la zona, Alejandro Federico (Suipacha), reporta al oficialismo. En la otra sección del Conurbano, la Tercera, tanto Daniel Cappelletti (Brandsen), como Gonzalo Peluso (Magdalena) responden a Daniel Salvador. Capelletti está también en Radicales Buenos Aires En la Segunda, Claudio Rossi (Rojas) arrima para Abad, mientras que Javier Olaeta (Arrecifes) es buscado por ambos sectores. En la Cuarta, Franco Flexas (General Viamonte) es una de las espadas de Posse en el interior, además de estar en Radicales Buenos Aires. De esa sección es la compañera de fórmula de Abad, Erica Revilla (General Arenales); y en esa conducción se encolumnan Calixto Tellechea (Florentino Ameghino), Miguel Fernández (Trenque Lauquen), Víctor Aiola (Chacabuco) y Salvador Serenal (Lincoln). La Quinta es la sección con más alcaldes de la UCR (12), con varios en Radicales Buenos Aires, que el oficialismo dice que jugarán con ellos, mientras el possismo busca seducirlos. En el sector de Abad dan como propios, además, a Osvaldo Dinápoli (General Belgrano), Arnoldo Harispe (Lezama) y Miguel Lunghi (Tandil). En la oposición partidaria anotan a Miguel Gargaglione (San Cayetano) y Matías Rappallini (Maipú). En tanto, a José Rodríguez Ponte (General Lavalle) lo dan como propio desde los dos lados En la Sexta, Raúl Reyes (Coronel Dorrego) y Javier Andrés (Adolfo Alsina) van detrás de la conducción actual, mientras que Facundo Castelli (Puán) es parte de Evolución, por lo tanto apoya a Posse, y en el sector confían en que pueda convencer de jugar ahí a su amigo Gustavo Notararigo (Saavedra). Por su parte, los dos de la Séptima, Ramón Capra (General Alvear) y José Luis Salomón (Saladillo) van con la candidatura de Abad.
Maxi Abad: “La unidad de Juntos por el Cambio es estratégica”
El presidente del bloque de Diputados de Juntos por el Cambio y candidato a presidir el Comité Provincia por el oficialismo, Maximiliano Abad, dijo a La Tecla que por ahora, la interna es un hecho, ya que “el Comité de la provincia de Buenos Aires fijó fecha en el marco de lo que establece la Carta Orgánica y facultó al plenario del comité, si las condiciones epidemiológicas así lo indican, a modificarlo. Por lo tanto hay una fecha oficial”; y agregó que en ese marco, “nosotros vamos a presentar lista. Puede haber dos o más, falta mucho y puede pasar cualquier cosa”. Abad, que será secundado por la intendenta de General Arenales, Erica Revilla, minimizó las críticas de quienes aseguran que no es momento para una contienda interna porque no sólo se cumple con la Carta Orgánica, sino porque “el radicalismo es un partido democrático, y cuando hay diferencias tenemos resortes institucionales para resolverlas. Lo importante es tener esa posibilidad”. De todos modos aclaró que el día después de la interna, todos deben estar adentro del partido, para tener “un radicalismo fuerte, dinámico, con un programa hacia dentro y un programa hacia la sociedad, que sea el catalizador de los ciudadanos para liderar nuestra coalición política”. Respecto de la sociedad con el PRO y otras fuerzas, Abad afirmó: “La unidad de Juntos por el Cambio es estratégica. Tuvimos, tenemos y seguramente vamos a tener diferencias, pero es una unidad necesaria para que haya equilibrio en el sistema político argentino y bonaerense. Esto implica una mejor calidad democrática. Es la unidad para tener 2021 y para volver al poder en el año 2023”.
El cierre de listas, una fecha clave
En el cronograma para la elección interna que diagramó el Comité Provincia se fijó para el domingo 11 de octubre la fecha de los comicios. Pero la misma puede modificarse, porque el plenario del comité está facultado, si la circunstancia epidemiológica así lo indica, para cambiar el día de realización de la elección. Tanto desde el oficialismo como desde la oposición coinciden en que lo más probable es que, finalmente, el acto eleccionario se realice entre la última quincena de noviembre y la primera de diciembre. En tanto, mientras este lunes, 20 de julio, se cerró la nueva etapa de afiliación al partido, la fecha que no sufrirá modificaciones es el 11 de septiembre. Ese viernes cerrará la presentación de listas. “Ahí es donde se pone blanco sobre negro”, dijo una voz del oficialismo partidario a La Tecla. Coincidieron desde la oposición en que “el oficialismo puede cambiar el día de la elección, pero no va a cambiar el cierre de listas, porque ahí queda definido quién está de un lado y quién del otro”.
Los actores en la Legislatura y un amago de reunificación
Los senadores provinciales radicales Emiliano Reparaz (Primera), Leandro Blanco (Cuarta), Agustín Máspoli (Cuarta), Flavia Delmonte (Quinta), David Hirtz (Sexta) y Alejandro Cellillo (Séptima) se encuadran dentro de la línea oficialista. Lo mismo sucede con los boinas blanca que están en el bloque de diputados de Juntos por el Cambio que conduce Abad: Sandra París (Segunda), Vanesa Zúccari (Cuarta), Valentín Miranda (Cuarta), Melisa Greco (Quinta), Emiliano Balbín (Sexta), Anahí Bilbao (Sexta), Alejandra Lorden (Séptima) y Diego Rovella (Octava). Pero el possismo también tiene sus representantes en la Cámara Baja, con Walter Carusso y Fernando Pérez, quienes conforman, junto al monzoísmo, el bloque Cambio Federal. En el espacio ya se menciona, por otra parte, la posibilidad de volver a juntar las bancadas a partir de que Posse sostuvo recientemente que Juntos por el Cambio tiene que seguir unido porque “el 40 por ciento que votó al espacio nos votó para que seamos constructivos. El voto debe pesar y, por eso, se tiene que mantener la coalición y ampliarse”. Otra de las cuestiones que hacen ilusionar con la chance de que la oposición vuelva a juntar un bloque que supere las 40 bancas es el acercamiento entre María Eugenia Vidal y Emilio Monzó.
Fuente: La Tecla
Con la confirmación de Maximiliano Abad - Erica Revilla como la fórmula representativa del oficialismo y el anticipo de Gustavo Posse de que irá en busca de un cambio en la línea de conducción del partido, en cada uno de los sectores ya comenzaron la militancia interna en pos del apoyo de intendentes, legisladores, dirigentes y afiliados.
Tanto en la línea salvadorista como en el possismo vaticinan que la cantidad de votantes oscilaría entre 60 mil y 80 mil afiliados, pero no está en el volumen del número la trascendencia de la interna radical bonaerense, sino en el impacto político que puede tener tanto en el legendario partido como hacia fuera. “Acá se discute poder político, no si va mucha o poca gente a votar”, reseñó un dirigente que trabaja para el sanisidrense.
El truco que jugarán, en principio mano a mano, Posse y Abad tiene varios apostadores externos y repercusión nacional. Detrás de la candidatura del intendente de San Isidro está la figura del diputado nacional Martín Lousteau, con aspiraciones presidenciales fundadas en que el radicalismo tiene muchos dirigentes de medianía pero escasos o casi nulos referentes a los que les quepa un traje de tal medida.
El oficialismo bonaerense, en tanto, ya recibió el apoyo del presidente del Comité Nacional, Alfredo Cornejo; del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; y de los presidentes de los interbloques de Juntos por el Cambio en el Congreso, el senador Luis Naidenoff y el diputado Mario Negri; además de Ernesto Sanz, entre otros. El rival partidario de Negri en Córdoba, Ramón Mestre, está en sintonía con el possismo.
La interna es mirada también de reojo por el principal socio del radicalismo en la alianza opositora. Sectores del PRO acompañan al oficialismo pero no detienen el diálogo con el espacio antagonista, en tanto que la fracción que responde a Emilio Monzó apoya la candidatura de Posse.
Mientras cada uno porotea lo que tiene, entre la dirigencia (ver recuadros) se vislumbra de cara a la elección una ardua puja en el Conurbano. La oposición partidaria asegura que se queda cómodamente con la Primera sección, donde Posse se hace muy fuerte, y que podría también quedarse con la Tercera. En el oficialismo desestiman este vaticinio y aseguran que incluso en la Primera cuentan con el apoyo de más de 40 concejales y 17 presidentes de partido. En tanto se muestran muy seguros de sacar una buena diferencia en el interior.
La hora de la verdad será cuando se cuenten los votos. En la previa vale señalar que la motivación de la oposición partidaria para entrar en la contienda es que “hubo mucha subestimación hacia Gustavo Posse en estos cuatro años por parte de Daniel Salvador y mucho ninguneo del Gobierno de Cambiemos, donde no lo tomaban como un actor político poderoso”, de acuerdo a lo manifestado por uno de los armadores del espacio. Además sostuvo que “la aparición de Lousteau patea el tablero, es el más presidenciable que tiene el partido”.
Para apalancar ese deseo cuyo primer mojón es la interna bonaerense, Lousteau puso a disposición de la candidatura del jefe comunal de San Isidro la estructura de Evolución, el espacio cuyos hilos mueve el también diputado Emiliano Yacobitti, hijo político de Enrique Nosiglia. Y si bien Coti está trabajando activamente en la Provincia, la cara visible en la logística del armado opositor es Pablo Domenichini, actual rector de la Universidad de Almirante Brown y secretario general del Comité Provincia, y exsecretario de Políticas Universitarias en la gestión de Macri.
El sector que aún responde a Federico Storani, el acompañamiento de Juan Manuel Casella, de los ex intendentes Mario Barbieri y Héctor “Cachi” Gutiérrez, y de la vicerrectora de la UNNOBA, Danya Tavela, entre otros, también es mostrado por la oposición como capital propio. Quien siempre ha sido crítico de la actual conducción pero no se ha pronunciado acerca de la interna es Ricardo Alfonsín. Algunos dicen que prescindirá de hacerlo, y otros afirman que si se viera obligado a pronunciarse, lo haría por la oposición. Las diferencias del hijo del expresidente con Salvador aparecen como insalvables.
En el oficialismo, en tanto, se muestran tranquilos por la cantidad de intendentes, legisladores con ascendencia distrital y presidentes de partido que acompañarán la candidatura de Abad. Además de buena parte de la conducción partidaria abocada a resolver la interna, quien se encarga de la logística del armado es Manuel Terradez, presidente de la Convención Provincial de la UCR.
En el discurso oficialista se sostiene que la continuidad de la línea conductiva actual asegurará la unidad de la principal fuerza opositora, aunque una de las promesas de campaña es que en la próxima etapa de Juntos por el Cambio, el radicalismo debe tener más protagonismo. Curiosamente, la oposición partidaria propone algo parecido. Más allá de las coincidencias, el radicalismo se encamina hacia otra interna, un juego que entretiene y gusta a los boinas blancas, y al que se arriesgan incluso cuando las circunstancias sociales, políticas y económicas no sean las mejores para desarrollarlo.
Nuevo espacio: las demandas de los alcaldes de Radicales Buenos Aires
Una decena de intendentes, con epicentro en la Quinta sección, formaron el espacio Radicales Buenos Aires. Mientras en el oficialismo confían en que la mayoría de esos alcaldes acompañen la propuesta encabezada por Maxi Abad, en la oposición se juegan algunas fichas. En el grupo hay además uno de cada bando: Daniel Cappelletti por el oficialismo y Franco Flexas por el possismo. Curiosamente, los dos que no son de la Quinta ni de la Sexta. Los que podrían denominarse independientes son Emilio Cordonnier (Ayacucho), Esteban Reino (Balcarce), Juan José Fioramonti (Lobería), José Castro (Monte), Maximiliano Suescun (Rauch), Esteban Santoro (Gral. Madariaga), Martín Randazzo (Gral. La Madrid) y Guillermo Pacheco (Pellegrini). Además hay concejales y consejeros escolares que integran el espacio. Emitieron un comunicado con una “Propuesta de Acción”, con los objetivos que debiera cumplir la próxima conducción del Comité de la UCR bonaerense y en el que invitan a buscar el consenso y abren una convocatoria en búsqueda de “fortalecer el conjunto”. Uno de los puntos, de cara a la interna, es “consensuar una lista para la composición de la Mesa Directiva”. “Ellos reúnen más o menos el 10 por ciento del padrón del partido, y quieren hacer pesar eso para ganar espacio en la próxima conducción”. En ese análisis coinciden tanto en el possismo como en el oficialismo, donde confían en que todos esos intendentes, salvo Flexas, jueguen para la fórmula Abad-Revilla. Sin embargo, desde Evolución y en cercanías de Posse son optimistas en poder contar con algún poroto más del flamante espacio Radicales Buenos Aires.
Con quién juegan: el reparto de los intendentes
La definición del proceso electoral abrió la competencia para que cada uno de los sectores en pugna empiece a porotear lo propio y a tratar de llevar para su rodeo a actores indefinidos o que, directamente, juegan en el otro lado. En ese sentido, hoy, el reparto de los 32 intendentes que la UCR tiene en la Provincia se divide entre aquellos que juegan decididamente con la conducción actual, los que se muestran cerca de Gustavo Posse y quienes se juntaron en el grupo Radicales Buenos Aires (ver aparte), que muestran una tercera posición, dialogan con ambos sectores y quieren hacer valer el porcentaje de votantes que nuclean en sus distritos. En la Primera sección electoral, mientras Gustavo Posse (San Isidro) presidirá la lista opositora, el otro alcalde boina blanca de la zona, Alejandro Federico (Suipacha), reporta al oficialismo. En la otra sección del Conurbano, la Tercera, tanto Daniel Cappelletti (Brandsen), como Gonzalo Peluso (Magdalena) responden a Daniel Salvador. Capelletti está también en Radicales Buenos Aires En la Segunda, Claudio Rossi (Rojas) arrima para Abad, mientras que Javier Olaeta (Arrecifes) es buscado por ambos sectores. En la Cuarta, Franco Flexas (General Viamonte) es una de las espadas de Posse en el interior, además de estar en Radicales Buenos Aires. De esa sección es la compañera de fórmula de Abad, Erica Revilla (General Arenales); y en esa conducción se encolumnan Calixto Tellechea (Florentino Ameghino), Miguel Fernández (Trenque Lauquen), Víctor Aiola (Chacabuco) y Salvador Serenal (Lincoln). La Quinta es la sección con más alcaldes de la UCR (12), con varios en Radicales Buenos Aires, que el oficialismo dice que jugarán con ellos, mientras el possismo busca seducirlos. En el sector de Abad dan como propios, además, a Osvaldo Dinápoli (General Belgrano), Arnoldo Harispe (Lezama) y Miguel Lunghi (Tandil). En la oposición partidaria anotan a Miguel Gargaglione (San Cayetano) y Matías Rappallini (Maipú). En tanto, a José Rodríguez Ponte (General Lavalle) lo dan como propio desde los dos lados En la Sexta, Raúl Reyes (Coronel Dorrego) y Javier Andrés (Adolfo Alsina) van detrás de la conducción actual, mientras que Facundo Castelli (Puán) es parte de Evolución, por lo tanto apoya a Posse, y en el sector confían en que pueda convencer de jugar ahí a su amigo Gustavo Notararigo (Saavedra). Por su parte, los dos de la Séptima, Ramón Capra (General Alvear) y José Luis Salomón (Saladillo) van con la candidatura de Abad.
Maxi Abad: “La unidad de Juntos por el Cambio es estratégica”
El presidente del bloque de Diputados de Juntos por el Cambio y candidato a presidir el Comité Provincia por el oficialismo, Maximiliano Abad, dijo a La Tecla que por ahora, la interna es un hecho, ya que “el Comité de la provincia de Buenos Aires fijó fecha en el marco de lo que establece la Carta Orgánica y facultó al plenario del comité, si las condiciones epidemiológicas así lo indican, a modificarlo. Por lo tanto hay una fecha oficial”; y agregó que en ese marco, “nosotros vamos a presentar lista. Puede haber dos o más, falta mucho y puede pasar cualquier cosa”. Abad, que será secundado por la intendenta de General Arenales, Erica Revilla, minimizó las críticas de quienes aseguran que no es momento para una contienda interna porque no sólo se cumple con la Carta Orgánica, sino porque “el radicalismo es un partido democrático, y cuando hay diferencias tenemos resortes institucionales para resolverlas. Lo importante es tener esa posibilidad”. De todos modos aclaró que el día después de la interna, todos deben estar adentro del partido, para tener “un radicalismo fuerte, dinámico, con un programa hacia dentro y un programa hacia la sociedad, que sea el catalizador de los ciudadanos para liderar nuestra coalición política”. Respecto de la sociedad con el PRO y otras fuerzas, Abad afirmó: “La unidad de Juntos por el Cambio es estratégica. Tuvimos, tenemos y seguramente vamos a tener diferencias, pero es una unidad necesaria para que haya equilibrio en el sistema político argentino y bonaerense. Esto implica una mejor calidad democrática. Es la unidad para tener 2021 y para volver al poder en el año 2023”.
El cierre de listas, una fecha clave
En el cronograma para la elección interna que diagramó el Comité Provincia se fijó para el domingo 11 de octubre la fecha de los comicios. Pero la misma puede modificarse, porque el plenario del comité está facultado, si la circunstancia epidemiológica así lo indica, para cambiar el día de realización de la elección. Tanto desde el oficialismo como desde la oposición coinciden en que lo más probable es que, finalmente, el acto eleccionario se realice entre la última quincena de noviembre y la primera de diciembre. En tanto, mientras este lunes, 20 de julio, se cerró la nueva etapa de afiliación al partido, la fecha que no sufrirá modificaciones es el 11 de septiembre. Ese viernes cerrará la presentación de listas. “Ahí es donde se pone blanco sobre negro”, dijo una voz del oficialismo partidario a La Tecla. Coincidieron desde la oposición en que “el oficialismo puede cambiar el día de la elección, pero no va a cambiar el cierre de listas, porque ahí queda definido quién está de un lado y quién del otro”.
Los actores en la Legislatura y un amago de reunificación
Los senadores provinciales radicales Emiliano Reparaz (Primera), Leandro Blanco (Cuarta), Agustín Máspoli (Cuarta), Flavia Delmonte (Quinta), David Hirtz (Sexta) y Alejandro Cellillo (Séptima) se encuadran dentro de la línea oficialista. Lo mismo sucede con los boinas blanca que están en el bloque de diputados de Juntos por el Cambio que conduce Abad: Sandra París (Segunda), Vanesa Zúccari (Cuarta), Valentín Miranda (Cuarta), Melisa Greco (Quinta), Emiliano Balbín (Sexta), Anahí Bilbao (Sexta), Alejandra Lorden (Séptima) y Diego Rovella (Octava). Pero el possismo también tiene sus representantes en la Cámara Baja, con Walter Carusso y Fernando Pérez, quienes conforman, junto al monzoísmo, el bloque Cambio Federal. En el espacio ya se menciona, por otra parte, la posibilidad de volver a juntar las bancadas a partir de que Posse sostuvo recientemente que Juntos por el Cambio tiene que seguir unido porque “el 40 por ciento que votó al espacio nos votó para que seamos constructivos. El voto debe pesar y, por eso, se tiene que mantener la coalición y ampliarse”. Otra de las cuestiones que hacen ilusionar con la chance de que la oposición vuelva a juntar un bloque que supere las 40 bancas es el acercamiento entre María Eugenia Vidal y Emilio Monzó.
Fuente: La Tecla
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