El papelón fue durante un acto en Entre Ríos, al que la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, asistió junto a su par de la cartera de Defensa, Jorge Taiana, para supervisar las acciones de asistencia a la comunidad en el marco de la campaña fluvial socio sanitaria.
A pesar de que el foco, al menos en intención, estaba puesto en las iniciativas propuestas por los puestos emplazados en la localidad entrerriana de Ceibas y las estrategias de asistencia a la población sobre la vera del río Paraná, nadie pudo quitarle la vista de encima a las botas de Vizzotti.
Por alguna razón, la ministra llegó con un extraño aspecto, despeinada y con gestos de haber dormido poco, vestida de una forma absolutamente informal e, insólitamente, con dos botas distintas. Si bien ambas eran de cuero, una era de caña alta, negra, y le llegaba a la rodilla. La otra era marrón, más corta y apenas le tapaba la pantorrilla.
Las burlas, como suele ocurrir en las redes sociales, no tardaron en llegar. “Si así gestionó las vacunas, ¿qué podría salir mal?”, se preguntó una usuaria de Twitter, mientras las imágenes se viralizaban con rapidez. “Decime que no son dos botas distintas, te lo pido por Favaloro”, rogó otra. “Kedecirte, las piernas al menos son simétricas”, ironizó otra. “Es por los cortes de luz, se tuvo que vestir a oscuras”, aseguró un usuario, "es por la igualdad de género, es una bota y une bote”, se burló alguien, “Imaginemos ese placard”, invitó otra.
Fuente: Contexto-Real Politik
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