El conductor del camión, un Mercedes Benz 1114, llegó hasta una vivienda del barrio Este de la mencionada localidad. Dejó el vehículo en marcha y bajó por algunos minutos. Al regresar, arrancó y notó que había chocado algo. Al bajar del rodado, descubrió el horror: había aplastado a una criatura que se encontraba jugando en la calle.
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