viernes, 1 de diciembre de 2017

El legislador socialista porteño, Roy Cortina, afirma que la gran deuda de ese espacio es construir un PRO de centro-izquierda con chances de llegar al poder

Mi sensación es que el progresismo perdió encarnadura en la clase media, y habla de la clase trabajadora porque hay que hablar, pero no representa a ninguno de esos sectores. Y el macrismo le ganó la conducción de la clase media. La crisis del progresismo no es casual analizada desde este punto de vista, afirma Roy Cortina, legislador porteño por el socialismo y ex jefe de campaña de Martín Lousteau en octubre pasado. Dice que la gran deuda del progresismo es conformar una fuerza convocante de centroizquierda que deje a un lado los proyectos personales, en pos de una construcción colectiva. Y postula a Martín Lousteau para liderar ese espacio.

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