Durante las invasiones inglesas de 1807, los hombres y soldados de Buenos Aires pelearon y murieron "Por la Patria Española y el Rey".
Uno de ellos fue Orencio Pio Rodríguez, cabo de la Cuarta Compañía del Tercer Batallón de Patricios, ubicada en el cantón XXV, Cuartel de Arribeños, detrás de la Merced. a tres cuadras al Norte de la Plaza. (1).
El 3 de julio de 1807, cuando Pío Rodríguez se hallaba al frente de una guerrilla urbana ubicada a dos cuadras de la Plaza Lorea, en presencia del coronel Jose Domingo Urien, comandante del Batallón, una bala de cañón le fracturó la pierna por la canilla; cae al suelo, saca un cuchillo y se corta la parte de la pantorrilla de que aún colgaba lo fracturado; y aún más entusiasmado exhorta a sus compañeros ... "No es nada", - les grita - "No es nada. Defendamos y muramos por la Patria" (2).
Con notable entereza, y pese a su herida mortal, el heroico soldado siguió haciendo fuego hasta retirarse gritando !VIVA EL REY! (3).
Murió el día 9. Como homenaje a su heroísmo Liniers dio su nombre a la calle San Gregorio, el cual se mantuvo hasta 1822 cuando paso a denominarse con el actual de Avenida Santa Fe, porque a raiz del servilismo hacia Inglaterra se abandonaron entonces las nomenclaturas que honraban a los que lucharon contra los invasores.
Actualmente, una plazoleta de Buenos Aires ubicada entre calles Charcas, Mansilla, Ecuador y Paraguay, recuerdan su nombre y hacen homenaje a su heroísmo.
Uno de ellos fue Orencio Pio Rodríguez, cabo de la Cuarta Compañía del Tercer Batallón de Patricios, ubicada en el cantón XXV, Cuartel de Arribeños, detrás de la Merced. a tres cuadras al Norte de la Plaza. (1).
El 3 de julio de 1807, cuando Pío Rodríguez se hallaba al frente de una guerrilla urbana ubicada a dos cuadras de la Plaza Lorea, en presencia del coronel Jose Domingo Urien, comandante del Batallón, una bala de cañón le fracturó la pierna por la canilla; cae al suelo, saca un cuchillo y se corta la parte de la pantorrilla de que aún colgaba lo fracturado; y aún más entusiasmado exhorta a sus compañeros ... "No es nada", - les grita - "No es nada. Defendamos y muramos por la Patria" (2).
Con notable entereza, y pese a su herida mortal, el heroico soldado siguió haciendo fuego hasta retirarse gritando !VIVA EL REY! (3).
Murió el día 9. Como homenaje a su heroísmo Liniers dio su nombre a la calle San Gregorio, el cual se mantuvo hasta 1822 cuando paso a denominarse con el actual de Avenida Santa Fe, porque a raiz del servilismo hacia Inglaterra se abandonaron entonces las nomenclaturas que honraban a los que lucharon contra los invasores.
Actualmente, una plazoleta de Buenos Aires ubicada entre calles Charcas, Mansilla, Ecuador y Paraguay, recuerdan su nombre y hacen homenaje a su heroísmo.
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