Una Argentina hipócrita y pretendidamente pacata se indigna en los grandes medios porque un grupo de jóvenes intentó desagraviar la memoria de Evita, profanada y denigrada por Repiso. Ello ocurrió en el interior de un restaurant temático de la calle Bolivar, donde todas las paredes del local exhiben un peronismo cuyos principales ideales se concentrarían en la propuesta del matrimonio igualitario. No sabemos a ciencia cierta a quién pertenece este local, que no es el único en su especie, pero muchos dicen que estaría bajo la influencia de la agrupación Néstor Kirchner, conducida por un polémico dirigente político.
Colocar la música de Evita capitana y realizar unas pintadas sobre el asfalto, no parecería configurar un acto desmesurado cuando a pocos pasos se la exhiben dibujos de Evita en diferentes posiciones coitales y hasta una en la cual, la abanderada de los trabajadores, disfruta de su sexualidad, tal como dicen algunos, masturbándose en solitario frente a un desfile militar ... La diputada Cerrutti, que escribiera sobre la intimidad del domitorio del innombrable, ahora se rasga las vestiduras y califica al desagravio como "escrache". Siento náuseas ante esta Argentina que abjura de sí misma y que reniega de la propia historia. No respetar la fe del otro, es no respetar al otro, y en realidad, me parece poco importante que Repiso no nos respete ni respete nuestra historia porque Repiso es apenas una anécdota. El problema no es Repiso, sino quienes lo respaldan y quienes lo respaldan pretenden ser el peronismo, ese peronismo con minúscula, que hoy es el peronismo oficial y que algunos suelen llamar kirchnerismo.
Aquí está la cuestión de fondo que deberíamos tratar para no quedarnos en la anécdota de un escrache que no es escrache, y de un Repiso que justificado por muchos intenta "humanizar" a Evita de la manera más torpe y más obcena. Lejos estamos de discutir la calidad del dibujo humorístico o el guión que se pretendiera llevar adelante. Estamos refiriendo a una etapa en la que aquellos que hegemonizaron el poder de la representación intentan ahora sofocar las fuentes profundas de los valores y las convicciones populares. Es como en el 55, cuando la Avenida Corrientes bullía de teatros que denigraban la figura del dictador depuesto y de su esposa. En esos días, el cadáver de ella era profanado sistemáticamente por altos oficiales del Ejército en el santuario de la CGT en que se encontraba. En la calle regía el decreto ley 4161, que prohibía con años de cárcel, hasta el solo "silbar" la Marcha y las cárceles estaban repletas de compañeros presos, mientras en las barriadas obreras se lloraba la tragedia de un proyecto de Nación trastocado y de una nueva colonización. Pero todos aquellos que denigraban los símbolos del Peronismo eran parte de las fuerzas que nos habían derrotado y se podía comprender la lógica que llevaba a la necesidad de dinamitar las memorias del pueblo peronista. Ahora es muy distinto, porque es desde un peronismo intrusado y vaciado de sus contenidos desde donde se respalda una parecida operatoria. Por eso decimos que Repiso es una anécdota, porque lo respaldan el PJ y el kirchenrismo en su totalidad, así como Página 12 y particularmente el sindicato de porteros. Comprendo que para muchos resulta difícil aceptar que el peronismo con minúscula, ya no es el Peronismo, al menos el Peronismo que alguna vez fuera... Ahora es el partido de la dependencia. El grueso de sus dirigentnes provienen de las filas del partido comunista, y los que no, provienen de la Tendencia, cuando no de las constraofensivas montonera... Es una conjura y ha logrado hacer del Peronismo el gran movimiento de la dependencia nacional. El resto de las banderías políticas parece no preocuparse, de hecho les resulta más fácil confrontar con las caricaturas grotescas del camporismo, que con un Peronismo de trabajadores y revolucionario. Me pregunto cuánto ha de tardar para que un filmus radical les enseñe la propia historia del radicalismo o para que un Repiso también radical haga mofa y humor gráfico con las intimidades de un Irigoyen geronte... Si el peronismo pudo ser intrusado y vaciado ideológicamente hasta la propia denigración de sus memorias ¿qué podemos esperar de la democracia argentina y cómo suponer que esta metástasis no infeccionará al resto de la vida política? Los jóvenes que hicieron escuchar la marcha de Evita capitana frente al restorán temático son la pequeña expresión de una rebeldía que se sobrepone a la inmensa domesticación de las barriadas que llevan a cabo los movimientos sociales contrainsurgentes generosamente pagados por Macri y su ministra Stanley. En este escrito emocionado que refiere a sentimientos de respeto y de Patria que en la actual sociedad parecieran anacrónicos yo quisiera a todo riesgo respaldar a esos chicos, y la nueva resistencia que proclaman. Quisiera también, ser optimista sobre los días que vendrán, pero me temo que serán tiempos aciagos y que ellos, esos jóvenes nos están anunciando horas terribles en que muchos deberán alzarse en defensa de su fe y de sus derechos, pero sobre todo procurando que la Argentina siga siendo un proyecto viable de Patria para todos y un común destino para quienes la habitan.
Colocar la música de Evita capitana y realizar unas pintadas sobre el asfalto, no parecería configurar un acto desmesurado cuando a pocos pasos se la exhiben dibujos de Evita en diferentes posiciones coitales y hasta una en la cual, la abanderada de los trabajadores, disfruta de su sexualidad, tal como dicen algunos, masturbándose en solitario frente a un desfile militar ... La diputada Cerrutti, que escribiera sobre la intimidad del domitorio del innombrable, ahora se rasga las vestiduras y califica al desagravio como "escrache". Siento náuseas ante esta Argentina que abjura de sí misma y que reniega de la propia historia. No respetar la fe del otro, es no respetar al otro, y en realidad, me parece poco importante que Repiso no nos respete ni respete nuestra historia porque Repiso es apenas una anécdota. El problema no es Repiso, sino quienes lo respaldan y quienes lo respaldan pretenden ser el peronismo, ese peronismo con minúscula, que hoy es el peronismo oficial y que algunos suelen llamar kirchnerismo.
Aquí está la cuestión de fondo que deberíamos tratar para no quedarnos en la anécdota de un escrache que no es escrache, y de un Repiso que justificado por muchos intenta "humanizar" a Evita de la manera más torpe y más obcena. Lejos estamos de discutir la calidad del dibujo humorístico o el guión que se pretendiera llevar adelante. Estamos refiriendo a una etapa en la que aquellos que hegemonizaron el poder de la representación intentan ahora sofocar las fuentes profundas de los valores y las convicciones populares. Es como en el 55, cuando la Avenida Corrientes bullía de teatros que denigraban la figura del dictador depuesto y de su esposa. En esos días, el cadáver de ella era profanado sistemáticamente por altos oficiales del Ejército en el santuario de la CGT en que se encontraba. En la calle regía el decreto ley 4161, que prohibía con años de cárcel, hasta el solo "silbar" la Marcha y las cárceles estaban repletas de compañeros presos, mientras en las barriadas obreras se lloraba la tragedia de un proyecto de Nación trastocado y de una nueva colonización. Pero todos aquellos que denigraban los símbolos del Peronismo eran parte de las fuerzas que nos habían derrotado y se podía comprender la lógica que llevaba a la necesidad de dinamitar las memorias del pueblo peronista. Ahora es muy distinto, porque es desde un peronismo intrusado y vaciado de sus contenidos desde donde se respalda una parecida operatoria. Por eso decimos que Repiso es una anécdota, porque lo respaldan el PJ y el kirchenrismo en su totalidad, así como Página 12 y particularmente el sindicato de porteros. Comprendo que para muchos resulta difícil aceptar que el peronismo con minúscula, ya no es el Peronismo, al menos el Peronismo que alguna vez fuera... Ahora es el partido de la dependencia. El grueso de sus dirigentnes provienen de las filas del partido comunista, y los que no, provienen de la Tendencia, cuando no de las constraofensivas montonera... Es una conjura y ha logrado hacer del Peronismo el gran movimiento de la dependencia nacional. El resto de las banderías políticas parece no preocuparse, de hecho les resulta más fácil confrontar con las caricaturas grotescas del camporismo, que con un Peronismo de trabajadores y revolucionario. Me pregunto cuánto ha de tardar para que un filmus radical les enseñe la propia historia del radicalismo o para que un Repiso también radical haga mofa y humor gráfico con las intimidades de un Irigoyen geronte... Si el peronismo pudo ser intrusado y vaciado ideológicamente hasta la propia denigración de sus memorias ¿qué podemos esperar de la democracia argentina y cómo suponer que esta metástasis no infeccionará al resto de la vida política? Los jóvenes que hicieron escuchar la marcha de Evita capitana frente al restorán temático son la pequeña expresión de una rebeldía que se sobrepone a la inmensa domesticación de las barriadas que llevan a cabo los movimientos sociales contrainsurgentes generosamente pagados por Macri y su ministra Stanley. En este escrito emocionado que refiere a sentimientos de respeto y de Patria que en la actual sociedad parecieran anacrónicos yo quisiera a todo riesgo respaldar a esos chicos, y la nueva resistencia que proclaman. Quisiera también, ser optimista sobre los días que vendrán, pero me temo que serán tiempos aciagos y que ellos, esos jóvenes nos están anunciando horas terribles en que muchos deberán alzarse en defensa de su fe y de sus derechos, pero sobre todo procurando que la Argentina siga siendo un proyecto viable de Patria para todos y un común destino para quienes la habitan.
* Jorge Rulli milita desde los 15 años cuando, estando el peronismo prohibido y en la clandestinidad, participó de las primeras experiencias de la resistencia. Conoció casi todas las revoluciones del por entonces llamado “Tercer Mundo”, visitó a Perón en Madrid y, como muchos militantes de esos años padeció persecución, cárcel, tortura y exilio. Pionero en el interés por las problemáticas ambientalistas, a sus 80 años sigue activo y preocupado por el destino de la Argentina y de toda Sudamérica.
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