La bicameral de trámite legislativo emitió dictamen sólo de tres decretos de necesidad y urgencia firmados por Mauricio Macri y congeló otros 11 para cuando cambie la composición del Congreso y el peronismo recupere la mayoría.
Lo hará porque tendrá mayoría propia en el Senado y un bloque numeroso en Diputados que le permitirá prevalecer sin problemas en las comisiones bicamerales.
Además, desde la presidencia Alberto Fernández podrá derogar los DNUs de un plumazo, sin riesgo de una rebelión parlamentaria como las que sufrió Macri cada vez que intentó gobernador sin el Congreso.
Este martes, el diputado Marcos Cleri, de La Cámpora y presidente de la bicameral, acordó con sus colegas de Cambiemos tratar sólo los decretos que no molestaban a Alberto.
Se dictaminó así el DNU 486, que prorroga la indemnización a las víctimas del atentado a la AMIA, el 532 que crea el Ministerio de Agricultura y el 407 que regula las contribuciones de las empresas privadas.
El diputado macrista Pablo Tonelli argumentó cada uno como fue habitual estos años y Cleri sorprendió con la agenda de decretos postergados, sin que el oficialismo se resistiera.
Anticipó reparos al decreto 145 que moderniza la flota pesquera; y al 465, que licita la construcción de un gasoducto que conecta la subzona de Neuquén con la localidad de Salliquelló y zonas del litoral, infraestructura necesaria para Vaca Muerta.
Nada se dijo del DNU 596, para reperfilar la deuda local; mientras que el entrerriano Juan Bahilo, cercano al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, anticipó que se rechazarán todos los decretos que tocaron fondos coparticipables. Y son muchos.
Fuente: LPO
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