El sanjuanino concluye su mandato al frente del partido, después de haber superado divisiones y hasta una intervención judicial. Las críticas a Pichetto.
Fin de etapa para la conducción de José Luis Gioja en el Partido Justicialista. Tres veces gobernador de San Juan, vicepresidente de la Cámara de Diputados, sobreviviente de un accidente de helicóptero en 2013; un hombre con pocas vueltas en lo discursivo pero de modos amables. Gioja deja el sillón de mando del partido después de 5 años para preparar el camino de Alberto Fernández, quien asumirá el próximo lunes al frente de una lista de unidad que refleja la composición del Frente de Todos.
Fin de etapa para la conducción de José Luis Gioja en el Partido Justicialista. Tres veces gobernador de San Juan, vicepresidente de la Cámara de Diputados, sobreviviente de un accidente de helicóptero en 2013; un hombre con pocas vueltas en lo discursivo pero de modos amables. Gioja deja el sillón de mando del partido después de 5 años para preparar el camino de Alberto Fernández, quien asumirá el próximo lunes al frente de una lista de unidad que refleja la composición del Frente de Todos.
En el camino, no se olvidó de los dirigentes que, como Miguel Pichetto, saltaron del PJ a Juntos por el Cambio. “Ha habido de todo lo imaginable, hasta lo que un peronista jamás esperaría -dijo Gioja-: la traición de compañeros que decidieron pasarse a las filas opositoras y competir contra lo que siempre han defendido”.
Paréntesis: de hecho, fue el designado ministro de Justicia, Martín Soria, quien en un congreso partidario de comienzos de 2020 pidió la expulsión de Pichetto del partido por haber integrado fórmula con Mauricio Macri. “Me expulsan de un lugar del que ya me había ido”, se defendió el rionegrino. Disputas de pago chico.
El derrotero
Cuando Gioja asumió la conducción partidaria, en 2016, el peronismo estaba fracturado porque venía de la derrota de Daniel Scioli. Aquella lista se recostaba en los gobernadores y no incluía, por ejemplo, a La Cámpora (un paisaje que se modificó para este turno: la agrupación juvenil no sólo integra la nómina nacional sino que el propio Máximo Kirchner conducirá, además, el PJ Bonaerense).
No fue el único mal trago que debió pasar el sanjuanino. En 2018 debió soportar, además, la intervención del partido ordenada por la jueza electoral María Servini de Cubría. Fueron semanas de “vértigo” en las que Luis Barrionuevo y Julio Bárbaro creyeron tener las riendas del sello, con el propio Gioja “acuartelado” en la sede de Matheu 130.
“Fue un ataque artero de una dupla poderosa -describió en su carta-: un sector de la Justicia combinada con el poder político de entonces (...) Una intervención amañada, irracional y carente de sustento jurídico que nos desvió de nuestro foco y nos hizo poner las energías en otro lado”.
Sin esos sobresaltos, Alberto Ferndánez asumirá ahora al frente de un partido unificado y en el poder, después de que la conducción de Gioja se prorrogara un año por la pandemia (debió concluir en 2020). La cita formal será el próximo lunes, a las 19, en un acto en el Club Defensores de Belgrano adaptado a los tiempos de la pandemia.
Como cabeza de la lista “Unidad y Federalismo”, Alberto estará acompañado en las vicepresidencias por la diputada Cristina Álvarez Rodríguez; los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires) y Juan Manzur (Tucumán); la vice de Chaco, Analía Rach Quiroga, y la diputada y ex gobernadora de Catamarca Lucía Corpacci. El armado lo completan ministros, sindicalistas y dirigentes sociales.
“Viendo este presente y mirando para atrás, podemos decir, con satisfacción, misión cumplida, a pesar de los múltiples errores que pudimos haber cometido. Esta nueva conducción, encabezada por nuestro Presidente, tiene por delante una gran tarea: sentar las bases del justicialismo del futuro, ese que nos dará los dirigentes que necesitamos para conducir los destinos del país e impedir que nuevamente el neoliberalismo se haga del poder”, cerró Gioja, que ocupará uno de los cargos de consejero. Como el fin de un western crepuscular.
Por Nicolás Poggi
El derrotero
Cuando Gioja asumió la conducción partidaria, en 2016, el peronismo estaba fracturado porque venía de la derrota de Daniel Scioli. Aquella lista se recostaba en los gobernadores y no incluía, por ejemplo, a La Cámpora (un paisaje que se modificó para este turno: la agrupación juvenil no sólo integra la nómina nacional sino que el propio Máximo Kirchner conducirá, además, el PJ Bonaerense).
No fue el único mal trago que debió pasar el sanjuanino. En 2018 debió soportar, además, la intervención del partido ordenada por la jueza electoral María Servini de Cubría. Fueron semanas de “vértigo” en las que Luis Barrionuevo y Julio Bárbaro creyeron tener las riendas del sello, con el propio Gioja “acuartelado” en la sede de Matheu 130.
“Fue un ataque artero de una dupla poderosa -describió en su carta-: un sector de la Justicia combinada con el poder político de entonces (...) Una intervención amañada, irracional y carente de sustento jurídico que nos desvió de nuestro foco y nos hizo poner las energías en otro lado”.
Sin esos sobresaltos, Alberto Ferndánez asumirá ahora al frente de un partido unificado y en el poder, después de que la conducción de Gioja se prorrogara un año por la pandemia (debió concluir en 2020). La cita formal será el próximo lunes, a las 19, en un acto en el Club Defensores de Belgrano adaptado a los tiempos de la pandemia.
Como cabeza de la lista “Unidad y Federalismo”, Alberto estará acompañado en las vicepresidencias por la diputada Cristina Álvarez Rodríguez; los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires) y Juan Manzur (Tucumán); la vice de Chaco, Analía Rach Quiroga, y la diputada y ex gobernadora de Catamarca Lucía Corpacci. El armado lo completan ministros, sindicalistas y dirigentes sociales.
“Viendo este presente y mirando para atrás, podemos decir, con satisfacción, misión cumplida, a pesar de los múltiples errores que pudimos haber cometido. Esta nueva conducción, encabezada por nuestro Presidente, tiene por delante una gran tarea: sentar las bases del justicialismo del futuro, ese que nos dará los dirigentes que necesitamos para conducir los destinos del país e impedir que nuevamente el neoliberalismo se haga del poder”, cerró Gioja, que ocupará uno de los cargos de consejero. Como el fin de un western crepuscular.
Por Nicolás Poggi
Fuente: A 24
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