Por Alejandra Passarelli
Cerca de 600 profesionales, investigadores, técnicos, docentes, entre otros adhirieron con una fundamentación empírica a la denuncia televisiva de TN en la cual las mujeres embarazadas indígenas de Formosa corren al monte para protegerse de la violencia institucional. Imposible ocultar la situación evidente de violencia de género y maltrato, más allá del hecho periodístico.
Por ello instan a Magdalena Odarda, presidenta del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y Victoria Donda, titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) para que intervengan y tomen las acciones necesarias para garantizar los derechos de las mujeres indígenas formoseñas y sus respectivas familias. Y por tratarse de un caso de violación a los DDHH, apelan también a la intervención de Horacio Pietragalla Corti, Secretario de Derechos Humanos de la Nación.
Respecto a la defensa del derecho a parto respetado, exigen a Elizabeth Gómez Alcorta, a cargo del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación que intervenga e investigue las prácticas violentas denunciadas en los testimonios. Como también acompañan el pronunciamiento del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) que reclaman por la discriminación a las mujeres indígenas.
Además, advirtieron que “la violencia obstétrica es una más de las muchas violencias que padecen estas comunidades y siguen siendo testigos de la vulneración de manera sistémica de sus derechos por la falta de garantías de parte del Estado”. Se trata de “un silencio a voces”, ya que el miedo a la internación en algún hospital de Formosa responde a experiencias anteriores de maltrato y violación de los DDHH (separan a los niños de sus madres, les hacen cesáreas, etc.). El 80 % de los nacimientos en Formosa son por cesárea.
Hace años que diversas investigaciones (ver Informe Ampliado junio 2020) muestran las deficiencias y ultrajes a los pueblos indígenas (no solo a las mujeres) como también en el ámbito de la salud, falta de servicios básicos, tenencia de la tierra, racismo o discriminación.
El manejo de la pandemia Covid-19 dejó al desnudo “la violación de los DDHH y una profundización de la violencia institucional” en distintas partes del país, pero específicamente en Formosa, se transformó en una práctica recurrente.
Fuentes:
https://drive.google.com/file/d/16QgXpoBn2EHtg8KcqaSCR3WBzjuyAxkf/view( Informe Ampliado: efectos socioeconómicos y culturales de la PANDEMIA COVID-19 y del ASPO en los Pueblos Indígenas de la Argentina – junio 2020)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario