Los dos sectores que se enfrentaron en la interna del radicalismo bonaerense, Unidad Radical (el oficialismo de Adelante Buenos Aires más el possismo) y Futuro Radical, enrolado en el sector de Martín Lousteau y Facundo Manes, esperan con igual ansiedad que, por fin, la Cámara Electoral diga si Miguel Fernández, el heredero de Maximiliano Abad, puede calzarse ya el traje de presidente del Comité Provincia de la UCR.
Mientras tanto, el exjefe comunal de Trenque Lauquen tiene claro que deberá extremar su muñeca política para alinear a todos los sectores en pos de lograr el mayor rédito posible en la negociación que empieza a abrirse con el gobierno de Axel Kicillof.
Así, el hoy reconocido mandamás del radicalismo bonaerense (al menos así lo han dictaminado la Junta Electoral partidaria y el juez federal Alejo Ramos Padilla) convocó a la conformación del tridente que será el encargado del diálogo con el oficialismo, con el Presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva como platos estrella del menú.
El cónclave tendrá lugar este miércoles por la mañana, y asistirán algunos de los miembros de la nueva conducción del Comité, legisladores radicales encabezados por los titulares de los bloques de Diputados y Senadores, Diego Garciarena y Agustín Máspoli, y el Foro de intendentes boina blanca, liderados por el rauchense Maximiliano Suescun.
Mientras tanto, el exjefe comunal de Trenque Lauquen tiene claro que deberá extremar su muñeca política para alinear a todos los sectores en pos de lograr el mayor rédito posible en la negociación que empieza a abrirse con el gobierno de Axel Kicillof.
Así, el hoy reconocido mandamás del radicalismo bonaerense (al menos así lo han dictaminado la Junta Electoral partidaria y el juez federal Alejo Ramos Padilla) convocó a la conformación del tridente que será el encargado del diálogo con el oficialismo, con el Presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva como platos estrella del menú.
El cónclave tendrá lugar este miércoles por la mañana, y asistirán algunos de los miembros de la nueva conducción del Comité, legisladores radicales encabezados por los titulares de los bloques de Diputados y Senadores, Diego Garciarena y Agustín Máspoli, y el Foro de intendentes boina blanca, liderados por el rauchense Maximiliano Suescun.
Tras el cónclave que los alcaldes realizaron en Rojas, el presidente del grupo retomó un diálogo con Fernández que había tenido ruido e interferencias a raíz de la interna. Suescun reconoció al trenquelauquense como virtual presidente del Comité, a falta de confirmación judicial tras el recurso presentado por el sector que candidateó a Pablo Domenichini, asegurando que “no hay tiempo para esperar a la Justicia”.
Además, desde el entorno de Fernández minimizaron la intención de negociar sólo los fondos para los intendentes del oficialismo, como trascendió días atrás, señalando que “es tiempo de recuperar el diálogo, de sumar a todos y de dejar de lado las divisiones”.
La reunión multisectorial que tendrá lugar el miércoles en La Plata servirá para coser las heridas causadas por la interna, al menos esa es la aspiración de las nuevas autoridades partidarias, que irán con la idea de escuchar a los jefes comunales, a quien han pedido un listado de las deudas que la Provincia tiene con cada uno de los municipios.
“Estamos terminando noviembre y todavía la Provincia no pagó la cuarta cuota del Fondo de Fortalecimiento, cuando el plazo venció el 30 de octubre. Además, el IOMA había empezado a ordenar un poco la cuestión económica, a ponerse al día, pero últimamente se desordenó todo otra vez”, señaló un legislador boina blanca.
En tal sentido, dejaron trascender que la posibilidad de que el Ejecutivo no incluya un fondo para los intendentes “es un rumor que surgió de la propia Gobernación. No sabemos si lo tirarán en la mesa de negociaciones, cambiando el formato por fondos discrecionales, pero no sería extraño por la feroz interna que tienen y que va a repercutir en la rosca”, señalaron desde el cuartel radical.
Y añadieron: "El tema es complejo porque con varios datos vemos que el Gobierno no cumple los acuerdos. No lo hace con el fondo de los municipios y tampoco lo hizo con los impuestos que acordamos en la Ley Fiscal del año pasado, porque terminaron cobrando por encima de lo pactado".
En concreto, los alcaldes boina blanca se habían manifestado favorables a contemplar propuestas como las de crear una empresa de emergencias o un laboratorio estatal de medicamentos, rechazados ambos por los diputados y los senadores de los bloques oficialistas.
Además, bajo la batuta de Suescun (reemplazó a Fernández el año pasado), el órgano tomó una postura de mayor independencia de los popes políticos y reclama mayor participación en la toma de decisiones, algo que es mirado de reojo por los representantes parlamentarios.
Un párrafo aparte tendrá lo que será, tal vez, el desafío más importante que tiene como mandato Fernández: reunificar los bloques en la Cámara baja. “Sé que será complicado, pero no voy a dejar de intentarlo”, aseguró el extitular del Foro a este medio.
Las secuelas de la interna no se han diluido. Es más, en redes sociales reaparecen cada tanto frases picantes con mensajes de poca confraternidad, pero saben las nuevas autoridades que la unión de ambos sectores, el que encabeza Garciarena y el que lidera Claudio Frangul (Manes-Lousteau) le permitirían a la UCR transformarse en las segunda minoría. Y en un tiempo de rosca no pareciera ser un dato menor.
Además, desde el entorno de Fernández minimizaron la intención de negociar sólo los fondos para los intendentes del oficialismo, como trascendió días atrás, señalando que “es tiempo de recuperar el diálogo, de sumar a todos y de dejar de lado las divisiones”.
La reunión multisectorial que tendrá lugar el miércoles en La Plata servirá para coser las heridas causadas por la interna, al menos esa es la aspiración de las nuevas autoridades partidarias, que irán con la idea de escuchar a los jefes comunales, a quien han pedido un listado de las deudas que la Provincia tiene con cada uno de los municipios.
“Estamos terminando noviembre y todavía la Provincia no pagó la cuarta cuota del Fondo de Fortalecimiento, cuando el plazo venció el 30 de octubre. Además, el IOMA había empezado a ordenar un poco la cuestión económica, a ponerse al día, pero últimamente se desordenó todo otra vez”, señaló un legislador boina blanca.
En tal sentido, dejaron trascender que la posibilidad de que el Ejecutivo no incluya un fondo para los intendentes “es un rumor que surgió de la propia Gobernación. No sabemos si lo tirarán en la mesa de negociaciones, cambiando el formato por fondos discrecionales, pero no sería extraño por la feroz interna que tienen y que va a repercutir en la rosca”, señalaron desde el cuartel radical.
Y añadieron: "El tema es complejo porque con varios datos vemos que el Gobierno no cumple los acuerdos. No lo hace con el fondo de los municipios y tampoco lo hizo con los impuestos que acordamos en la Ley Fiscal del año pasado, porque terminaron cobrando por encima de lo pactado".
La de la relación con los intendentes no será la única curita que deberá aplicar Fernández. También deberá recomponer el diálogo entre los jefes comunales y los legisladores, que mantienen una relación tirante no sólo por la interna, sino por posturas disímiles respecto de temas como algunos proyectos de ley enviados por Kicillof.
En concreto, los alcaldes boina blanca se habían manifestado favorables a contemplar propuestas como las de crear una empresa de emergencias o un laboratorio estatal de medicamentos, rechazados ambos por los diputados y los senadores de los bloques oficialistas.
Además, bajo la batuta de Suescun (reemplazó a Fernández el año pasado), el órgano tomó una postura de mayor independencia de los popes políticos y reclama mayor participación en la toma de decisiones, algo que es mirado de reojo por los representantes parlamentarios.
Un párrafo aparte tendrá lo que será, tal vez, el desafío más importante que tiene como mandato Fernández: reunificar los bloques en la Cámara baja. “Sé que será complicado, pero no voy a dejar de intentarlo”, aseguró el extitular del Foro a este medio.
Las secuelas de la interna no se han diluido. Es más, en redes sociales reaparecen cada tanto frases picantes con mensajes de poca confraternidad, pero saben las nuevas autoridades que la unión de ambos sectores, el que encabeza Garciarena y el que lidera Claudio Frangul (Manes-Lousteau) le permitirían a la UCR transformarse en las segunda minoría. Y en un tiempo de rosca no pareciera ser un dato menor.
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