El 15 de julio se cumplió un mes de la partida de nuestro compañero Rolando Núñez, coordinador del Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela, un espacio de reflexión y discusión fundado en 1995 que se constituyó como una fuente alternativa en lo relacionado con los estudios económicos, sociales y ambientales de nuestra región chaqueña.
Durante el día de ayer, desde el movimiento Somos Monte Chaco, convocamos a un homenaje en su memoria. En los carteles que enarbolamos durante la marcha que realizamos alrededor de la plaza 25 de Mayo, pasando frente a la Casa de Gobierno hasta llegar a su estudio, pudimos ver las causas paradigmáticas que Rolando acompañó, denunciando y favoreciendo la posterior reparación de los derechos vulnerados, así como las cuestiones estructurales que afectaban a nuestra provincia y que cotidianamente eran tratadas por el Centro Mandela.
Diariamente, como decía Rolando, renovaban los votos por la vigencia de los derechos humanos. Y en este homenaje, que es continuidad de su legado, nosotros también renovamos nuestros votos por la vigencia de los derechos humanos y ambientales.
Una de las causas a las que le dedicó su vida, la mayor parte de su tiempo, estudio, investigación y esfuerzo fue la de los Desmontes, segundo bosque más importante de América Latina. En el tiempo que pudimos compartir, trabajar y aprender con él, integrando el movimiento Somos Monte Chaco, observamos su incansable y rigurosa vigilancia para proteger nuestros montes.
El 11 de diciembre de 2018, junto al Foro Chaco Gualamba, desde un espacio de participación ciudadana, lograron detener el proceso de actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos que el gobierno pretendía llevar adelante en actos administrativos plagados de irregularidades y vicios insubsanables.
En enero de 2019, gracias a la presión del Centro Mandela y del Foro Gualamba, el gobernador Domingo Peppo debió emitir un decreto, el 298/19 frenando el otorgamiento de nuevos permisos de recategorización de suelos, que permitían de forma ilegal el desmonte en Zona Amarilla. Pero no anulaba los permisos otorgados previamente que según la poca información con la que contamos, son 53. En este contexto se conformó el movimiento Somos Monte Chaco, integrado por muchas organizaciones sociales, entre ellas el Centro Mandela, y personas abocadas al cuidado del monte, con la mirada sociocultural y no sólo ambiental.
El 22 de febrero de este año, el Centro Mandela se dirigió, mediante una nota, al Ministro de Producción (organismo de aplicación del OTBN), Marcelo Repetto, y al Subsecretario de Recursos Naturales, Luciano Olivares, para exigirles tres anulaciones: Primero, la anulación integral, de punta a punta, de todo lo administrativamente tramitado, es decir, los expedientes, a fines de implementar la ampliación del OTBN. Segundo, las anulaciones administrativas, inmediatas y de oficio, que deben dictarse respecto de todas las disposiciones que fueran emitidas por el Ministerio de Producción, por la Subsecretaria de Recursos Naturales o por la Dirección de Bosques en cada uno de los expedientes administrativos tramitados de recategorizaciones de predios en zona protegida a través del Plan de Cambio de Uso de Suelos. Y, por último, las anulaciones administrativas, inmediatas y de oficio, que deben dictarse respecto de todas las disposiciones de Permisos de Desmonte otorgados por la Dirección de Bosques que ya se ejecutaron, en vías de ejecución o por ser ejecutados.
Lo último que esperaba Rolando, aún cuando ya estaba enfermo, era la respuesta a la nota de pedido de los expedientes administrativos de recategorización de suelos en Zona Amarilla, los permisos de recategorización otorgados entre 2012 y 2018 y, de forma urgente, la copia del Plan de Manejo Sustentable del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos.
Ya venció el tercer pronto despacho de pedido de esta información. Este era el límite. Lo que sigue ante el incumplimiento, y les informó el Dr. Núñez a los funcionarios responsables, es la denuncia penal. El acceso a la información es un derecho de la ciudadanía amparado por la ley. Esto no quedará en un cajón a partir de su fallecimiento. Los funcionarios señalados deben responder.
Rolando Núñez representa muchas cosas: constancia, rectitud, disciplina, rigurosidad, militancia, honestidad y, ante todo, independencia. Independencia y libertad para poder ejercer el pensamiento crítico necesario para la vigilancia de los asuntos públicos que nos afectan a todos y todas.
Pero principalmente, Rolando es escuela que nos enseña y nos inspira a tomar consciencia de nuestro poder y de nuestra responsabilidad, a no tener miedo, a ejercer nuestro derecho ciudadano de informarnos y participar de los asuntos públicos y acciones del Estado, a denunciar las injusticias cometidas contra nosotros y contra nuestros hermanos y hermanas, a defender la justicia, la libertad y los derechos humanos, indígenas y ambientales. Es importante que asumamos el compromiso de continuar sus luchas. Es lo que él quería.
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