Los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Perú, todos integrantes del Grupo de Lima, denunciaron "los sucesos de alteración del orden público" ocurridos los últimos días en Ecuador y expresaron su "rotundo rechazo a todo intento desestabilizador de los regímenes democráticos legítimamente constituidos". En ese sentido, expresaron "su firme respaldo a las acciones emprendidas por el presidente Lenin Moreno para recuperar la paz, la institucionalidad y el orden, utilizando los instrumentos que le otorgan la constitución y la ley, como lo ha venido haciendo".
En el segundo y último párrafo de la nota, los países directamente hacen responsable de la crisis al presidente venezolano, como denunció anoche Moreno. "Rechazan toda acción encaminada a desestabilizar nuestras democracias por parte del régimen de Nicolás Maduro y de los que buscan extender los lineamientos de su nefasta obra de gobierno a los países democráticos de la región", completan.
Asediado por las protestas callejeras en Quito contra la eliminación de los subsidios al combustible y ante la amenaza de una movilización mayor de los grupos indígenas, el lunes por la noche Moreno decidió trasladar la sede del Gobierno a Guayaquil y culpó a su antecesor, Rafael Correa, de un "intento de golpe de Estado". "Hay una intención política organizada para desestabilizar el Gobierno y romper el orden constituido y romper el orden democrático", aseguró.
Acompañado por altos mandos militares, el presidente (que fue vice de Correa) afirmó que quienes han generado actos de violencia extrema son "individuos externos pagados y organizados" y dijo que no es coincidencia que varios líderes del Gobierno de Correa hayan ido a Venezuela hace algunos días para preparar el supuesto plan de desestabilización.
Mientras eso ocurría, los hechos de violencia se repetían en los alrededores del Palacio de Carondelet -la sede del gobierno- y las cámaras de televisión registraban la llegada a Quito de varias decenas de camiones con indígenas, que a su paso se enfrentaban con militares. Este martes, Moreno ofreció al colectivo indígena entablar un diálogo, algo que ya había hecho el domingo sin éxito.
Durante la jornada, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, consideró "fundamental" que se le permita a Moreno terminar su mandato y reiteró su rechazo a "cualquier forma de interrupción de su Gobierno", ante el pedido de la oposición para que adelante las elecciones.
Además, la Unión Europea pidió "moderación" en las protestas, que consideró "legítimas", contra el aumento de los combustibles. La UE destacó además "la oferta de mediación de la Iglesia y las Naciones Unidas" para resolver el conflicto.
Fuente: LPO
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