Gerardo Zamora le recriminó al presidente Fernández por la parálisis del gobierno nacional en una reunión muy caliente. Alberto Fernández y Gerardo Zamora mantuvieron este miércoles una áspera reunión, en la que el gobernador de Santiago del Estero se quejó en duros términos por la parálisis del gobierno.
Lo que hizo Zamora fue exponer ante el presidente la queja que varios gobernadores peronistas sostienen por lo bajo. Como reveló LPO, los mandatarios están preocupados porque creen que el Gobierno está en "suspenso".
Según supo este medio, el almuerzo de Alberto y Zamora fue durísimo. El santiagueño es un dirigente muy importante en el esquema de poder del Frente de Todos (tiene 3 senadores y 7 diputados, y su esposa es la presidenta provisional del Senado) y fue cruel en su crítica al gobierno.
Zamora llegó a la reunión (ya había estado el sábado en Olivos junto a Juan Manzur) con el presidente furioso porque no sale el nombramiento de un hombre suyo como nuevo titular del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna).
Se trata de Carlos Lugones Aignasse, que hasta diciembre era juez de la Corte santiagueña. Zamora lo hizo renunciar para que asuma como titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), pero sólo estuvo de manera "provisoria" por algunas semanas. Al final ese lugar fue para Paola Tamburelli.
A Lugones Aignasse lo corrieron de la ANAC (donde no pudo tomar ninguna decisión porque nunca fue oficializado) con la promesa de que lo designarían en el Orsna. Pero el decreto con su designación nunca se publicó y el ente sigue acéfalo.
El enojo de Zamora por el Orsna es apenas uno más de gobernadores y dirigentes peronistas porque no salen las designaciones y hay muchas áreas que están paradas. Al mismo tiempo, se quejan porque tampoco Nación gira fondos y las obras no arrancan. El caso del Ministerio de Vivienda es el más paradigmático pero la situación se repite en otras carteras.
Este freno de las decisiones importantes del gobierno hace crecer la bronca contra Santiago Cafiero, el encargado de firmar los decretos. En la oficina del jefe de gabinete se acumulan los nombramientos, pero los gobernadores saben que, en definitiva, la parálisis es una orden de Alberto.
Fuente: LPO
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