El Municipio junto con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación de la Provincia y la Fundación Banco Provincia entregaron a los alumnos y alumnas del primer nivel de la Escuela Nº35, de Castelar Sur, anteojos de lectura recetados luego del control oftalmológico. Ambas acciones forman parte del programa Ver para Aprender.
La iniciativa es para que todos los niños y niñas puedan acceder al control oftalmológico anual, el cuál es realizado por profesionales moronenses. Esto permite la detección temprana de problemas en la visión, que muchas veces dificultan el desempeño en el aula.
Los operativos constan de un exámen de agudeza visual para detectar si los niños y niñas tienen algún grado de disminución. Luego, se desarrolla el exámen de valoración en las unidades sanitarias móviles de oftalmología que consiste en fondo de ojo, y otras evaluaciones complementarias. Con estos resultados, se confecciona la receta para aquellos que requieran anteojos.
El intendente Lucas Ghi destacó: “Se hace un relevamiento en las escuelas, en los primeros grados. Donde se detecta si hay algún niño o niña con alguna dificultad visual, se hace inmediatamente la preinscripción del anteojo con la graduación correspondiente y al poco tiempo le llega ese anteojo a ese niño o a esa niña. Además esa persona puede elegir el marco, un objeto que estéticamente queremos lucir y que se integra a nuestra apariencia lo más armónicamente posible”.
La gerente de la Fundación Banco Provincia, Fabiana Rubinstein, expresó: “Por un lado, es muy importante hacer un control de agudeza visual y control oftalmológico, es necesario hacerlo una vez por año. Entonces esto es para aquellas familias que no pudieron acceder a una revisión. Por otro lado, obviamente también es necesario para aquellos que necesitan corregir sus problemas oftalmológicos. Poder facilitarles el acceso al anteojo es central y seguramente redundará en una mejorar su trayectoria educativa”.
El intendente Lucas Ghi destacó: “Se hace un relevamiento en las escuelas, en los primeros grados. Donde se detecta si hay algún niño o niña con alguna dificultad visual, se hace inmediatamente la preinscripción del anteojo con la graduación correspondiente y al poco tiempo le llega ese anteojo a ese niño o a esa niña. Además esa persona puede elegir el marco, un objeto que estéticamente queremos lucir y que se integra a nuestra apariencia lo más armónicamente posible”.
La gerente de la Fundación Banco Provincia, Fabiana Rubinstein, expresó: “Por un lado, es muy importante hacer un control de agudeza visual y control oftalmológico, es necesario hacerlo una vez por año. Entonces esto es para aquellas familias que no pudieron acceder a una revisión. Por otro lado, obviamente también es necesario para aquellos que necesitan corregir sus problemas oftalmológicos. Poder facilitarles el acceso al anteojo es central y seguramente redundará en una mejorar su trayectoria educativa”.
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