Mientras Rusia está sumida en el escándalo por la muerte del opositor al Kremlin, Alexéi Navalny, en circunstancias aún no explicadas mientras cumplía su condena en la prisión Ártica, el presidente ruso, Vladímir Putin, decidió ascender al subdirector de los servicios penitenciarios (FSIN) a coronel general de los servicios de Interior. Desde la oposición denuncian que esta acción del jefe de Estado ruso es "un claro premio por las torturas", al reciente fallecido.
"El subdirector del FSIN, Valeri Boyárinov, fue ascendido a coronel general de los servicios de Interior. El decreto (...) fue firmado tres días después de la muerte en la cárcel del político Alexéi Navalny", escribió el equipo del opositor ruso en Telegram.
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