La aprobación del paquete de normas solicitadas por Perotti, aunque con algunas reformas en materia tributaria, logró media sanción. Impensada hasta las últimas horas de ayer, cuando el debate sobre las leyes enviadas por el Ejecutivo se encontraba virtualmente paralizado por la interna peronista y la Cámara de Diputados esperaba en vano que el proyecto gire para ser tratado.
Una invitación del mandatario provincial logró acercar posiciones con "los aislados", quienes apuraron el tratamiento y la aprobación de los proyectos. Fue el primer logro político de Omar Perotti en alianza con los senadores, tras meses de frío silencio entre el grupo de los seis representantes departamentales encabezados por el sanlorencino Armando "Pipi" Traferri con el Gobernador.
"Yo no quería molestar y él tal vez estaba en otras cosas. Pero con Omar pensamos lo mismo y vengo trabajando desde hace cuatro años para que sea Gobernador", reflexionó Traferri luego de la reunión cumbre. Antes, había dejado la puerta abierta a un acuerdo, pidiendo "dejar de joder con las divisiones", tal como lo anticipara LPO.
Consciente de la necesidad de establecer un canal de diálogo con la oposición, Perotti también se comunicó anoche con el jefe de los radicales en el Senado, Felipe Michlig. Otro gesto que agilizó la aprobación de la ley tributaria por unanimidad y que permitió al Frente Progresista incluir algunas observaciones a la norma. "Si sabíamos que con dos llamadas se solucionaba todo, yo le alcanzaba el celular a Omar", ironizaba un senador.
A diferencia de la reforma tributaria, al justicialismo le alcanzó con el voto de sus doce senadores más los dos radicales díscolos para lograr la media sanción en el proyecto de emergencia. Aquí el grupo de radicales frentistas se abstuvo. "No consideramos que la Provincia se encuentre en esta situación y para ser francos, no hemos tenido tanto tiempo para poder analizar el proyecto", subrayó el Senador Michlig.
Ambos mensajes se debatirán en Diputados, donde hay mayoría del Frente Progresista, que atraviesa una división interna. Muchos legisladores piensan que deben otorgarse las herramientas solicitadas al Gobernador; en la vereda contraria, otros suponen que aprobar una emergencia significaría "aceptar que hicimos macanas", según resumió un legislador frentista. Los más duros, también se animaron a denunciar: "Perotti quiere superpoderes y no se lo vamos a dar".
Hasta el momento, el justicialismo cuenta apenas con siete votos propios más cuatro de aliados circunstanciales. Todos anhelan la llegada del día lunes para verificar si los socialistas aportarán los números para el debate. "Muchos tenían vacaciones planificadas", se defendió un diputado del Frente; desde el peronismo retrucaron: "vengan a trabajar y dar el debate". Saben que se juegan otra parada difícil: en caso de no tratarse, Perotti no podrá contar con su paquete de leyes hasta el mes de febrero.
Fuente: LPO
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