Aviones de FlyBondi y JetSmart estacionados en la terminal aérea de El Palomar, sin vuelos desde el 20 de marzo.
Después de tres años de idas y vueltas, marchas a favor y en contra y hasta cruces políticos sobre el funcionamiento del Aeropuerto de El Palomar, este jueves la terminal aérea recibió un aval judicial para seguir operando vuelos de cabotaje y regionales, tal como lo venía haciendo hasta el 20 de marzo de 2020, cuando se inició la cuarentena del coronavirus.
La jueza Federal de San Martín, Martina Forns, resolvió rechazar el pedido de cierre total del aeropuerto, que había sido solicitado por Lucas Marisi, un abogado del vecino distrito de Hurlingham, en representación de un grupo de vecinos de la zona, en uno de los amparos que presentó antes de la inauguración del aeropuerto en febrero de 2018.
La última denuncia fue radicada en diciembre. "Los funcionarios del Ministerio de Transporte y de la ANAC falsificaron los límites máximos de ruido para ocultar el daño ambiental y el impacto acústico sobre la población", dice a Clarín Lucas Marisi, el abogado que presentó uno de los amparos iniciales contra el aeropuerto y vuelve a la Justicia cada vez que detecta alguna supuesta irregularidad.
La última denuncia por exceso en los límites sonoros fue radicada el 17 de diciembre. Y forma parte de la causa que lleva la jueza federal contra el uso comercial de la base por parte de las low cost Flybondi, Jetsmart y cualquier otra línea aérea que quiera operar desde ahí en el futuro.
A partir de una serie de denuncias vecinales, desde 2018 se realizaron distintos estudios de impacto ambiental, tanto por parte de los demandantes como de las autoridades aeronáuticas. A partir del reclamo vecinal y con el resultado de los estudios de impacto ambiental por ruidos molestos a la noche, la Justicia determinó la prohibición de que operen vuelos entre las 22 y las 7 del día siguiente, que arrancó en septiembre del año pasado y se mantuvo hasta el inicio de la cuarentena.
Ahora, ese impedimento continuará en caso de que en octubre, tal como se anticipó desde el Gobierno, se autoriza el regreso de los vuelos. Pero ya con el aval de la Justicia, queda establecida la legalidad del funcionamiento de un aeropuerto civil en el lugar, que utilizan las compañías low cost Flybondi y JetSmart.
Hace una semana, trabajadores de las empresas low cost Flybondi y JetSmart se movilizaron hoy hacia el aeropuerto internacional bonaerense de El Palomar y hacia todas las bases de operaciones del país para reclamar "una firme y decidida política de continuidad de esos vuelos", informaron los sindicatos.
Los titulares de las Asociaciones Sindicales de Trabajadores de Flybondi y JetSmart, José Figueredo y Marcos Sosa, respectivamente, indicaron que "los vuelos low cost deben continuar desde El Palomar" y exigieron que "la justicia garantice su plena operatividad durante las 24 horas y sin restricción alguna".
El personal ratificó hoy su "preocupación" ante "determinadas medidas adoptadas por la justicia", que podrían desestimar la continuidad de las operaciones en la base aérea bonaerense, y rechazó "el requerimiento de cierre formulado por la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000)".
Los gremios rechazaron nuevamente hoy "los constantes e infundados embates judiciales" y reclamaron "certezas" para sus tareas ante la posibilidad de que se reanuden los vuelos de cabotaje a partir del 1 de octubre próximo, según anunció hace algunos días el propio ministro de Transporte, Mario Meoni.
Para las organizaciones sindicales, la actividad de las low cost genera conectividad, desarrollo económico, crecimiento, inclusión y trabajo.
Sobre la estación aérea de El Palomar pesan varios amparos de vecinos del lugar por "ruidos molestos" y, en su momento y ante el pedido de cierre de AA2000, la firma Flybondi presentó una cautelar que fue aceptada en segunda instancia.
La justicia rechazó un recurso extraordinario del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos contra esa cautelar, por lo que no podrá adoptar ninguna decisión respecto del cierre sin participación de Flybondi.
"La protesta de más de mil empleados fue acompañada hoy por vecinos, firmas privadas, comerciantes, emprendedores, cámaras de comercio, inmobiliarias, taxistas, remiseros y referentes políticos del oeste provincial", dijeron los gremios.
Figueredo y Sosa solicitaron a la justicia "el levantamiento de las restricciones para los vuelos nocturnos" -ya que mientras operó la base aérea lo hizo solo entre las 7 y las 22- y que frene de forma definitiva "el avance de las acciones sin fundamento alguno y cuya única finalidad es perjudicar el crecimiento de la industria, el desarrollo de las familias de las low cost, desproteger a los ciudadanos que económicamente menos pueden y dañar la economía del país".
"Son 10 mil los puestos de trabajo directos e indirectos que están en riesgo, por lo que se impone la continuidad de las operaciones en El Palomar durante las 24 horas", afirmaron en el documento de prensa Figueredo y Sosa.
Los dirigentes explicaron que esas empresas trasladaron a casi 5 millones de pasajeros, de los cuales más de 500 mil volaron por primera vez, y enfatizaron que "esos números demuestran la importancia del sector aerocomercial low cost como motor del desarrollo local en los tres municipios bonaerenses lindantes, en el orden nacional y, en especial, como fomento de inclusión y justicia social".
Los sindicalistas explicaron que El Palomar conecta a más de 16 destinos nacionales e internacionales y genera empleo directo para 3 mil personas, el 80 por ciento de las cuales vive en localidades cercanas, y otros 7 mil indirectos.
El horario de 7 a 22 había sido decidido por la justicia el 26 de septiembre de 2019, luego de un reclamo vecinal fundamentado en "ruidos molestos".
Fuente: Clarín
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