viernes, 25 de diciembre de 2020

El obsequio de Alberto Fernández a Putin

      Vladimir Putin montando uno de sus caballos eslavos.

En el Gobierno hay pleno convencimiento de que las 300 mil dosis de las vacuna Sputnik V que llegarán al país este viernes no hubieran sido posibles sin la decisión política del presidente ruso Vladimir Putin. "Está jugando a fondo", explicaron los principales colaboradores de Alberto Fernández.

Con esa certeza y con las gestiones avanzadas en Moscú de la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti y de la asesora presidencial Cecilia Nicolini, el jefe de Estado argentino quiso retribuir el gesto político de su par ruso con un regalo muy representativo de la Argentina.

A la distancia, Nicolini aportó el dato que Putin es un fanático de los caballos. Como en la Casa Rosada afirman que no hay nadie que sepa más sobre los equinos que el secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi, el funcionario se puso a cargo del operativo para agasajar a Putin. 
   
Basto del 900. El recado y la cabezada de lujo donada por un centro tradicionalista de Ezeiza.

Biondi, uno de los pocos colaboradores que sigue al Presidente adonde quiera que vaya, llamó al centro tradicionalista de Ezeiza La Victoria. El titular de la organización, Claudio Díaz, donó entonces al Estado un recado (montura) y una cabezada de lujo para que sea regalada a Putin.

Se trata del una variante actualizada del denominado Basto 900, recado que surgió a mediados del siglo XIX y principios del siglo XX. En particular, el regalo que recibirá Putin -el cual viajó en el avión de Aerolíneas Argentinas que traerá las vacunas y ya fue entregado a la cancillería rusa- es un recado de alianza, con un freno de hierro, compuesto por copas y pontezuelas en plata de 9.25 con monograma de dos corazones entrelazados.

Perteneció al paisano don Emilio Orlando Ricon y la platería, el rebenque y los estribos son obra del platero y orfebre Carlos  Papasidero, de Lanús. Las sogas, en tanto, fueron fabricadas por el soguero Santiago Biondi, oriundo de Rauch, que -tal como aclararon en Casa de Gobierno- no es familiar del actual secretario de Comunicación. Los bastos y las caronas, en tanto, fueron ideadas por Alberto Vomero, uno de los máximos exponentes de la talabartería en el país.

El Presidente, que ya confirmó que será de los primeros en aplicarse la vacuna Sputnik V, acompañó el envío del obsequio a Putin con una carta de agradecimiento. Fernández ya había saludado al mandatario ruso durante la última cumbre de jefes de Estado del G-20, a fines de noviembre, realizada de manera virtual. "Quiero darle un agradecimiento especial, porque hemos trabajado mucho para que la vacuna rusa llegue en tiempo y forma a la Argentina”, expresó entonces.

No hay comentarios.: