Múltiples países boicotearon este martes dos intervenciones del canciller ruso Serguéi Lavrov en momentos en que se difundía su discurso en la Conferencia de Desarme y al hablar ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dejando la sala casi vacía.
El primer caso ocurrió cuando los diplomáticos abandonaron la sala al inicio del discurso de Lavrov, una grabación retransmitida, en la Conferencia de Desarme.Menos de una hora más tarde ocurrió un nuevo abandono de sala cuando el ministro ruso hablaba por video ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El ministro ruso iba a viajar a Ginebra pero anuló su visita este lunes invocando las "sanciones antirrusas" que le prohíben sobrevolar la Unión Europea.
En la Conferencia de Desarme, los diplomáticos se retiraron de la sala al inicio del discurso de Lavrov, pero unas pocas delegaciones permanecieron en el lugar: Venezuela, Yemen, Argelia, Siria y Túnez.
En el exterior del auditorio, el boicot fue recibido con fuertes aplausos. Los diplomáticos se reunieron frente a una gran bandera ucraniana y aplaudieron a modo de festejo.
"Es importante mostrar un gesto de solidaridad con nuestros amigos ucranianos", declaró Yann Hwang, embajador francés ante la Conferencia de Desarme, instancia multilateral única de la comunidad internacional para las negociaciones en ese sector.
Durante la conferencia, que comenzó con un minuto de silencio por las "víctimas" ucranianas, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, subrayó: "Los ataques indiscriminados rusos contra civiles e infraestructura crítica son crímenes de guerra y violan el Estatuto de Roma".
"La agresión rusa es una amenaza global. La respuesta debe ser global", resaltó Kuleba.
En tanto, algo similar ocurrió cuando comenzó la transmisión del discurso grabado de Lavrov ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"Muchas gracias por esta maravillosa muestra de apoyo a los ucranianos que luchan por su independencia", declaró la embajadora ucraniana ante la ONU en Ginebra, Yevheniia Filipenko, quien encabezó la salida de la sala.
Durante la conferencia, que comenzó con un minuto de silencio por las "víctimas" ucranianas, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, subrayó: "Los ataques indiscriminados rusos contra civiles e infraestructura crítica son crímenes de guerra y violan el Estatuto de Roma".
"La agresión rusa es una amenaza global. La respuesta debe ser global", resaltó Kuleba.
En tanto, algo similar ocurrió cuando comenzó la transmisión del discurso grabado de Lavrov ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
"Muchas gracias por esta maravillosa muestra de apoyo a los ucranianos que luchan por su independencia", declaró la embajadora ucraniana ante la ONU en Ginebra, Yevheniia Filipenko, quien encabezó la salida de la sala.
Fuente: Contexto Tucumán - Clarín
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