En el marco de hechos de violencia en algunos municipios del país y con denuncias por compra de votos, se llevaron a cabo las elecciones presidenciales y legislativas en Guatemala. Según el Tribunal Supremo Electoral, con el 98,27% de los votos contados, Sandra Torres de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) recibió un 15.78% de los votos obteniendo el primer lugar en la elección. En segundo lugar, y dando la sorpresa de la jornada, se posicionó Bernardo Arévalo de Movimiento Semilla quien alcanzó el 11.80% de apoyo. Ambos quedaron muy lejos del 50% de los votos necesarios para ganar en esta elección por lo que se enfrentarán en una segunda instancia el 20 de agosto.
Las elecciones dejaron un panorama desalentador respecto a la confianza de la ciudadanía en el establishment político, lo que quedó demostrado en el alto nivel de voto bronca. Es así que la opción más votada del domingo fue el voto nulo con el 17,38%, lo que sumado al 7% de votos en blanco generó que uno de cada cuatro votos no fuera a ninguno de los más de 20 candidatos disponibles. También, la votación estuvo marcada por denuncias por “acarreo de votos” de parte de distintos candidatos y múltiples actos de violencia que llevaron a la suspensión de los comicios en varios departamentos del país.
Según los datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE), con el 98.27% de los votos contabilizados, Sandra Torres de UNE obtuvo el primer lugar seguido de Bernardo Arévalo, quien no parecía tener un amplio apoyo según las encuestas pero logró un 11.80%. Los candidatos Edmond Mulet, perteneciente a CABAL, y Zury Ríos de coalición Valor Unionista, favoritos para entrar a una segunda vuelta según los sondeos, quedaron fuera del balotaje obteniendo un 6.7% y 6.5% de los votos respectivamente. También cabe destacar que el porcentaje de votos nulos y en blanco suman en total un 24,38%, porcentaje que no logró ser alcanzado por ninguno de los candidatos presidenciales. Por su parte el oficialismo de VAMOS, entre denuncias por compra de votos y fraudes electorales, logró salir tercero con el 7,84% de los votos.
En cuanto a las elecciones legislativas, se mantuvo la alta dispersión de votos aunque la nota relevante y distintiva fue que el espacio más votado fue el oficialismo de VAMOS, con 11.3%, seguido de UNE con el 9.6% y Semilla de 8.8%. En base a estos resultados, el Congreso continuará manteniendo características del actual legislativo: un alto número de partidos representados y un oficialismo que tendrá una bancada propia minoritaria. En ese marco, la construcción de consensos y mayorías será el gran desafío para el candidato que efectivamente logre ganar la presidencia en agosto.
Fuente: Directorio Legislativo
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