El gobierno de Vladímir Putin lo escoltó en un tren supuestamente en secreto donde fue llevado hacia una celda de castigo por alta traición.
Vladímir Kara-Murzá, político opositor al Kremlin, fue condenado a 25 años de prisión a la cárcel se Siberia de máxima seguridad por alta traición y por difundir información falsa del Ejército ruso. El activista de 42 años escribía artículos para "The Washington post" y fue detenido en abril por supuestamente colaborar con países de la OTAN y desacreditar a las Fuerzas Armadas en un discurso pronunciado en la Cámara de Representantes de Arizona (EEUU) en marzo.
Kara-Murzá, de 42 años fue enviado a la prisión de máxima seguridad IK-6 de la ciudad siberiana de Omsk, a unos 2.700 kilómetros de Moscú. "IK-6 es una prisión de máxima seguridad para condenados primerizos", escribió Vadim Prójorov, abogado del opositor, en una publicación de Facebook.
El opositor y periodista fue trasladado desde Moscú a Omsk durante casi tres semanas, proceso particularmente traumático conocido en Rusia como "etapirovanie" (traslado por etapas). Durante el camino fue encerrado en las cárceles de Samara y Penza y en la parte europea de Rusia que incluye a Cheliabinsk, en los Urales, además de pasa un tiempo en la prisión preventiva de Omsk.
Las críticas al encarcelamiento de Kara-Murzá
Cuando llegó a IK-6, Kara-Murzá fue encerrado en una celda de castigo por haber cometido una infracción que sus abogados desconocen. Las autoridades penitenciarias rusas ordenaron el traslado del opositor sin esperar a que la Justicia se pronunciara sobre un recurso de casación presentado por su defensa.
Recientemente, la esposa de Kara-Murzá, Yevguenia, denunció en la red social X, antes Twitter, que el traslado ocurrió en secreto y en vísperas del 42 cumpleaños del periodista opositor para que éste no recibiera "mensajes de apoyo desde todo el mundo"· En este marco, la Embajada de Estados Unidos en Moscú condenó la persecución política del activista, proceso que considera "políticamente motivado". Además, Washington reclamó "la liberación inmediata del señor Kara-Murzá y la de más de 600 presos políticos en Rusia".
La oposición considera que el Kremlin persigue hace años al político opositor, uno de los que promovieron la Ley Magnitski, la primera lista de sanciones contra el Kremlin. Kara-Murzá es considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional y fue distinguido con el Premio Václav Havel de Derechos Humanos 2022 otorgado por el Consejo de Europa.
Fuente: Canal 26
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