Por: Pablo Rennella (Analista Político)
Hay que ser coherente con lo que uno piensa.
Siempre fuí fervoroso defensor de las ideas, prefiero la caña de pescar a que me den el pescado; a estudiar por mi, por mi educación, por mi conocimiento, por mi crecimiento personal; defensor a ultranza del esfuerzo, del trabajo, del mérito, del hacer en forma mancomunada, de la creencia que "solo" no se llega a ninguna parte...
Lejos del pensamiento de la "dádiva", de la "migaja", del "premio sin haberlo ganado".
Uno cae en la cuenta (con los números en la mano) que estoy lejos del pensamiento de la mayoría... Pensé que estaba más cerca, que había convicciones innegociables como país, que la enseñanza de nuestros abuelos, de nuestros padres, no se había perdido...
Me equivoqué.
Con todo el dolor que me embarga tengo que reconocer que ésta elección me describió con tristeza una realidad que está "lejos" de mi ideal como país...
Los Venezolanos me encantan (admiro a muchos de ellos que vinieron a nuestro país huyendo de la injusticia y de la pobreza extrema) pero me resulta repugnante el Pte Maduro (con la potencialidad que tiene ese país, que esté viviendo la realidad que vive) seguramente si estuviera allí y lee éste análisis, me "prohibirían" en los medios que trabajo.
Hoy siento que Argentina se convirtió un poquito más en Venezuela, avalando la corrupción, la pobreza, la indigencia, el clientelismo, la violencia, el saqueo, el robo al futuro de todos los habitantes...
Es triste. Soñé con un país mejor, con esa "rebeldía" que nos caracterizó muchos años, luchando por el sueño de ser un País Mejor...
Hoy me di de "bruces" con la confirmación de un pueblo resignado, votando el "Plan Platita" en vez del "Plan Futuro"...
En fin... Los gobiernos pasan, los hombres pasan y Argentina seguirá allí, estoica, firme, soñando alguna vez que lo gobierne alguien que la quiera de verdad... Pero si su gente no la ayuda, nunca podrá salir del fondo del mar...
Al Titanic muchos intentaron hasta hoy poder rescatarlo y no han podido hacerlo.
Argentina tocó "fondo" y parece que todavía no se dió cuenta... Alguna vez "despertará" de su letargo, parece que todavía no será ese tiempo...
Una pena. Hoy aconseje a un amigo que acelere los papeles de su hija para que pueda tener una posibilidad real de desarrollo, en otro país; en éste todavía el "mar no nos deja ver el bosque"... Mucho menos la "luz al final del túnel"...
Será en otra época, nosotros los que nos quedamos aquí por esos ideales, tenemos que seguir luchando para dejar las bases que alguna vez sea una "nueva Argentina"...
Hasta la próxima
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