domingo, 29 de octubre de 2023

Puede generalizarse una guerra entre Israel y sus vecinos ?

              Soldados de Israel penetran en la Franja de Gaza

Algunos se preguntan sobre posibles acciones conjuntas entre distintos países árabes que rodean a Israel como represalia por el accionar de los hebreos contra los gazaties.

Israel está rodeado geográficamente por países árabes que comparten una lengua y una cultura en común (con sus diversas variantes). Sin embargo, la realidad política de cada uno de ellos es bien distinta y sus intereses puede que no sean del todo compatibles. Veamos los casos de Líbano, Siria, Jordania y Egipto; ¿están en condiciones de involucrarse en el conflicto desatado por el ataque de Hamas contra Israel? ¿desean quedar inmersos en un conflicto bélico a escala regional? La guerra se sabe cómo y cuándo empieza, nunca cómo y cuándo va a terminar.

Tres tercios en Líbano ?

Líbano padece serios inconvenientes políticos y económicos. Las capacidades militares de este país son realmente escasas. Tanto es así que, en los últimos ocho años, la aviación israelí ha utilizado de forma frecuente su espacio aéreo para atacar objetivos en Siria sin sufrir ninguna consecuencia.

A este combo hay que añadirle el grave problema religioso; Líbano es un país distribuido en tres tercios casi idénticos: musulmanes sunitas, cristianos maronitas (católicos) y musulmanes chiitas. Estos últimos se encuentran nucleados en el famoso Hezbollah, considerado un grupo terrorista por algunos países, un partido político por otros. El peso de esta organización en Líbano es por lejos superior al dominio estatal. En los últimos veinte años esta fuerza se ha organizado como un verdadero ejército profesional. A través del financiamiento que recibe de Irán (país gobernado por la rama chiita del Islam), posee armamento y medios logísticos de consideración, manejados por combatientes entrenados al nivel de cualquier fuerza armada regular.

El sunita Hamás y el chiita Hezbollah

Hezbollah se ha declarado públicamente enemigo de Israel. Tanto que una de las hipótesis es que mientras Israel lucha contra Hamás en el sur, Hezbollah atacaría desde el norte, desde territorio libanés. ¿Tan estrechas son las relaciones entre el sunita Hamás y el chiita Hezbollah? En realidad no. Hezbollah incluso se ha enfrentado a Hamás en Siria, no hace mucho tiempo. Más aún, Hezbollah también se ha enfrentado, dentro y fuera del Líbano a la organización de origen egipcio llamada Hermandad Musulmana, quiénes hacen una interpretación rigurosa del Corán y a la que Hamás está emparentada. Relaciones, como mínimo, complejas.

La complicada Siria pro rusa

¿Qué posibilidades e intereses puede tener Siria de ingresar oficialmente en una guerra abierta con Israel por motivo de la causa palestina? Este país árabe padece desde hace doce años un conflicto interno sumamente complejo. Gracias a la intervención rusa a partir de 2015, el gobierno de Al Assad domina la mayoría del territorio.

Sin embargo, los combates continúan. El gobierno sirio enfrenta a ramas de la Hermandad Musulmana en la provincia de Idlib, en la frontera con Turquía. Como dijimos, Hamás y la Hermandad Musulmana están emparentados. Pertenecen a la misma cofradía que el gobierno de al-Ássad combate desde hace doce años. ¿Va a ir a la guerra por ellos, junto a ellos, en Gaza?

No sólo los rusos tienen presencia en suelo sirio. La zona que va desde el río Éufrates hasta Iraq, rica en recursos energéticos, se encuentra bajo control de los Estados Unidos. En esta parte del mundo no han tenido mayor inconveniente en coordinar sus operaciones con las fuerzas rusas. ¿No eran enemigos?

Vale agregar que, si la causa palestina no es incentivo suficiente para al-Ássad, Israel se encarga de proveer una. Tanto antes como después del ataque de Hamás, los israelíes bombardean Damasco y otras ciudades casi semanalmente. Hasta ahora el gobierno de al-Ássad no ha dado alguna respuesta contundente.

Una Jordania con mayorías palestinas

Siguiendo la lista de actores regionales, ¿qué hay de Jordania? Esta monarquía, que hábilmente ha evitado la inestabilidad interna, posee dos características fundamentales: primero, la amplia mayoría de su población es de origen palestino, por lo que este grupo sí podría constituir un factor de problemas dentro del reino si llegara a sublevarse. No sería la primera vez. Segundo, a diferencia de los casos anteriores, posee relaciones diplomáticas estables con Israel.

 ¿Dos fuerzas que tiran en sentido contrario?

La cancelación de la reunión con los más altos representantes estadounidenses, que también viajaron a Israel, marca probablemente la ingrata sorpresa que provocó el ataque efectuado sobre un Hospital de Gaza, hecho que podría haber sido impulsor de inconvenientes en Cisjordania y dentro del propio territorio nacional Jordania. No es un dato menor que está monarquía ha respondido casi siempre a Estados Unidos y no tiene buena relación con el grupo Hamás, pero debe hacer un delicado equilibrio ante el escenario que tiene a su lado.

Dos ciudades egipcias del Mar Rojo sufrieron el impacto de proyectiles

El caso de Egipto es uno de los más significativos. Desde los famosos acuerdos de Camp David y la recuperación del Sinaí, también posee contactos normales con su vecino hebreo. Rechaza el ingreso de refugiados palestinos a su territorio bajo el pretexto de que esto beneficiaría la expansión israelí sobre las zonas abandonadas; aunque realmente se esconde la intención de evitar migraciones masivas que deriven en otros problemas mayores.

Los egipcios, también alineados en las últimas décadas con Estados Unidos, no poseen cercanía ni coincidencia en sus intereses con Hamás o Palestina en general, por lo que el ingreso en una guerra constituiría un perjuicio a todas luces innecesario, por una causa que no se ha preocupado especialmente en defender.

Dos ciudades egipcias del Mar Rojo sufrieron el impacto de proyectiles esta semana, según fuentes y funcionarios, mostrando el riesgo de propagación regional del conflicto entre Israel y Hamás, según Reuters.

Empero, el escenario es cambiante y un solo chispazo podría generar presiones internas o externas que terminen por hacer de este conflicto algo más general y amplio. ¿La incursión terrestre israelí sobre Gaza, en desarrollo, es suficiente para justificar la apertura de otro frente?

Pareciera que los Estados árabes, vecinos de Israel, no tienen demasiados incentivos para escalar el conflicto. ¿Quién entonces incentivan los ánimos de guerra? ¿Qué hay de las grandes potencias, EE.UU, China, Rusia, y sus intereses en la región? ¿Que pasa con Iran?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Evidentemente la SUPUESTA RIQUEZA REGIONAL provoca las agresiones hacia el otro y la religiones hacen el resto....