Jorge Rocchia Ferro habló con La Tucumana de Mañana en una semana que será clave para definir el futuro de las economías regionales y el envío de la Ley Ómnibus al Congreso.
El referente azucarero explicó cuáles son los ítems que cuestionan desde el sector industrial: “Hay un punto del artículo 59 que saca el arancel de protección con Brasil, lo que permitiría a un gigante como Brasil entrar a Argentina. Eso sería la destrucción de la actividad azucarera. El otro artículo es el que deroga la Ley que teníamos hasta diciembre de 2030 con precios, cupos y una fórmula que era costo más utilidad razonable y que las petroleras no podían hacer ningún tipo de plantaciones de maíz. Todo esto quedó derogado”.
Según Rocchia Ferro, “no se puede hacer de un día para el otro lo que pretenden hacer” y el sector debe consensuar, ya que estas medidas permitirían el libre ingreso de empresas extranjeras, siendo Brasil una de las competencias directas con la industria tucumana: “Nosotros no tenemos ningún subsidio y Brasil tiene créditos subsidiados a 30 años. Es muy difícil competir con ellos. Brasil tiene casi 10 millones de hectáreas de caña y Argentina solo 400 mil. Ellos producen casi 40 mil millones de litros de bioetanol al año y nosotros debemos estar en 600 mil, las diferencias son tremendas”, expresó.
No obstante, a pesar de su manifiesta preocupación, el industrial dejó en claro que “todo el mundo está preocupado por esto”: “El gobernador está reunido con industriales en la casa de Gobierno y el Ministro de Obras Públicas está en Buenos Aires para hablar con el Secretario de Agricultura. Cuando afectás el interés de tantas provincias, es difícil que algo prospere.Hemos hablado con muchos representantes legislativos. El gobernador Jaldo se ha puesto la camiseta también. Me parece que esta Ley ómnibus, tal cual como está planteada, es difícil de aplicar por el desconocimiento, ya pasó con la pesca y tuvieron que dar marcha atrás”.
Según estimó el empresario, Tucumán recibe unos 1500 millones de dólares por el negocio azucarero y dejaría de percibir gran parte de estos ingresos con estas nuevas disposiciones, también hay unos 30000 empleos directos y 150000 indirectos. “Es muy complicado, pero estamos trabajando convencidos en que podemos revertir esto”.
En este sentido, aseguró que “es muy prematuro poder hablar de las nuevas medidas del gobierno”, aunque dijo que es muy duro todo lo que ocurre: “El dólar pasó de $400 a $800, más el impuesto país, nadie habla de ese impuesto, y para importar debemos pagar $940 un dólar, hay muchas cosas que no están claras. La exportación está en $830, nosotros estamos expectantes viendo cómo se resuelve”. Sin embargo, se mostró esperanzado que desde el Estado y la industria puedan trabajar en conjunto para llegar a una solución: “Igualmente, hay un tema central y es que el gobierno, los empresarios y los obreros en todas sus líneas tienen que estar más juntos que nunca y trabajando para que podamos lograr condiciones racionales”.
Por último, el azucarero habló sobre la posible entrada en vigencia de las nuevas medidas: “No creo que esta Ley Omnibus salga antes de cuatro o cinco meses, me parece bastante improbable, la tiene que revisar la comisión e ir punto por punto. Me parece que hay mucha tela para cortar todavía”, cerró.
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