Las autoridades del Sindicato de Empleados de Comercio de La Banda, con Julián Luna a la cabeza, tienen el mandato vencido desde el 30 de setiembre del 2018, según la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios. Sin embargo se siguen aferrando a los sillones, sin someterse a elecciones libres y por lo tanto, todo acto de administración y disposición que realicen, podría ser declarado nulo en el futuro.
Cintia Coria y Karina Váquez, cuya lista —la Dorada— fue varias veces impugnada el año pasado, iniciaron una lucha, que no se detiene, en su afán por conseguir elecciones libres en uno de los gremios de trabajadores privados con más afiliados de La Banda. Y anunciaron que no se detendrán hasta que no haya un llamado conforme a lo que marca la ley. Mientras, el titular del gremio con mandato vencido, Luna, sigue manejándolo a su gusto y placer, lo mismo que el predio social y sus instalaciones, según narraron a Postal de La Banda las valientes gremialistas.
Desde Buenos Aires se decidió enviar un delegado normalizador, decisión contra la que se levantó Luna, presentando un recurso de amparo ante la justicia provincial, por lo que es muy posible que dentro de unos pocos días se decida la intervención lisa y llana del sindicato. De paso cabe agregar que la justicia provincial se habría declarado incompetente para entender en la causa, dado que se trata de decisiones en las que le correspondía actuar a la Justicia Federal.
La junta electoral designada el año pasado en las elecciones del sindicato violó el debido proceso, dado que hizo lugar a todas las impugnaciones de la lista Naranja, de Luna, en contra de la Lista Dorada. Pero no actuó de la misma manera cuando las impugnaciones las hicieron Vázquez y Coria. Con el agravante de que la lista Naranja no entregó documentación requerida expresamente para presentarse a elecciones, lo que fue impugnado por la otra y no se tuvo en cuenta. Esto lo dice Luis Oscar Pérez, asesor legal de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales, que depende del ministerio de Producción y Trabajo.
Mientras Luna se resiste a llamar a elecciones libres en el gremio, Karina Váquez y Cintia Coria ya piensan en una junta electoral formada en una asamblea a la que asista la mayor cantidad de socios posibles. La última asamblea en el sindicato fue a oscuras, con tres o cuatro socios a los que no se les entregó ni siquiera un resumen de la memoria y balance, para lo cual estaba llamada, pero eso sí, hubo sanguchitos y gaseosas cuando terminó.
En estos momentos, al actuar sin la personería correspondiente, el gremio estaría pidiendo a comerciantes amigos que le paguen en la mano los aportes de sus empleados, a fin de afrontar los gastos propios de su funcionamiento. Por ley, los empleadores deben hacer ese aporte a una cuenta bancaria, que hoy estaría cerrada, contaron Váquez y Coria.
Fuente: Diario de Santiago
No hay comentarios.:
Publicar un comentario