El dirigente chavista sostiene su ofensiva contra los medios de comunicación después de quedarse con la sede del periódico opositor por un fallo judicial.
El primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, amenazó este jueves en su programa de televisión con ir ahora a “por la página web de El Nacional”, conocido diario opositor venezolano. Las declaraciones se produjeron en el desenlace de una prolongada querella judicial interpuesta por Cabello contra el medio, que acabó a favor del mandatario chavista y con la sede y las propiedades del diario confiscadas.
El dirigente político interpuso una demanda millonaria por difamación contra El Nacional y otros medios de comunicación y, a pesar del fallo, continúa en su ofensiva: “Con el valor de El Nacional no me pagaste, creo que ahora voy a ir por la página, creo”. Cabello se estaba dirigiendo directamente al presidente editor del diario, Miguel Henrique Otero, que vive en el exilio en Madrid. “Me estás provocando a que vaya un paso más adelante”, le advirtió.
A finales de enero, un tribunal en Caracas adjudicó formalmente a Cabello la sede de El Nacional, ubicada en la urbanización Los Cortijos de Lourdes, en Caracas. El Tribunal Supremo de Justicia falló por “daño moral” del periódico contra Cabello y condenó al diario a pagar al dirigente revolucionario 13 millones de dólares por difamación. Tras ordenar el embargo, según cifras que ofrece el propio medio, la cantidad adjudicada es de 30 millones.
Cabello, segundo al mando en la jerarquía chavista, demandó a El Nacional, el portal digital La Patilla y el rotativo Tal Cual por reproducir informaciones publicadas por el diario español ABC y replicadas en medios extranjeros en las que se vinculaba al político con el narcotráfico. Diosdado Cabello, que también ha reiterado sus amenazas contra La Patilla, dirigida por Alberto Federico Ravell, ha asegurado que no quiere el dinero ni el valor de la sede para él, y que piensa destinar esas instalaciones a la creación de una universidad para la comunicación.
“Usted señala a alguien de delitos muy graves y yo fui señalado”, dijo en su momento Cabello dirigiéndose a Otero. “Pensaron que sería como otras personas, que cuando las señalan se meten en una cueva. A mí las peleas me gusta dando y dando, yo no tengo hábitos de perseguir y asesinar, si tengo que acudir a la ley y a los tribunales, voy. Después dicen que son perseguidos. Es una lucha por la verdad, yo voy a seguir adelante, si ellos no tienen moral yo sí para seguir adelante”, manifestó.
Miguel Henrique Otero, propietario de El Nacional, uno de los periódicos referenciales y con mayor tradición editorial de Venezuela, aseguró esta semana que en el país se estaba llevando a cabo “un genocidio comunicacional”. “Se amañan expedientes que son ventilados en tribunales que están a cargo de gatilleros disfrazados de jueces, luciendo togas y birretes, comprometidos a dictar sentencias para condenar inocentes y absolver a culpables, según las instrucciones que reciban de los jerarcas de un régimen que liquidó el principio de separación de poderes en Venezuela”, dijo en entrevista en su periódico.
Otero también se refirió a la noticia que motivó las acciones legales de Cabello: “Allí se decía que un fiscal federal del Estado de Nueva York había abierto una averiguación a Diosdado Cabello por sus vinculaciones con el narcotráfico. Eso decía la nota, que publicaron 80 periódicos. Era una noticia importante. Cabello era el presidente de la Asamblea Nacional”. Para el propietario, el juicio “ha estado lleno de irregularidades y no ha tenido ninguna lógica desde el punto de vista legal.”
Tanto Otero como sus abogados han denunciado esta semana que la jueza encargada de ejecutar el embargo, Lisbeth Amoroso Hidrobo, es hermana de Elvis Amoroso, contralor general del Gobierno de Maduro, exdiputado y también miembro del Partido Socialista Unido de Venezuela. “Con un mínimo de justicia esto no hubiera ocurrido”, señaló Juan Garantón, abogado defensor de El Nacional, quien agregó que es una circunstancia “terriblemente injusta y triste”.
Jorge Makriniotis, gerente general del diario, afirmó desde Caracas que el periódico seguirá existiendo, incluso si le llegaran a bloquear la página. “Seguiremos luchando y estamos con ustedes, El Nacional es la voz del venezolano. Aunque nos quiten la sede. No tenemos 77 años de gratis. Aquí estamos. Si nos bloquean la página los invito a que usemos el VPN. El Nacional va a continuar“. El Nacional fue fundado en 1941 por el escritor venezolano Miguel Otero Silva. Su página web sigue siendo una de las más visitadas dentro del universo de los portales informativos del país.
Fuente: El País de Madrid
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