martes, 8 de febrero de 2022

El precio de la soja, una brújula que miran en el campo, pero también en la Casa Rosada

Si bien la sequía redujo la estimación de cosecha para esta campaña, la soja se mantiene en valores altos y podría seguir en alza. "El productor tiene que estar muy atento", dicen los analistas.

El contexto de La Niña y una sequía voraz en varias regiones del país es la gran preocupación de los productores, con áreas incendiadas y pérdidas millonarias. Sin embargo, una vela de esperanza se enciende en el horizonte, al menos en el de los que apostaron a la soja: el precio internacional de la oleaginosa está en alza. ¿La causa? Justamente la sequía que padece Sudamérica, algo que reduce el stock global. Los especialistas aportaron su mirada ante la consulta de A24.com Agro y explicaron qué sienten por estos días los productores agropecuarios. Aunque también el Gobierno.

Lo que pasó el lunes: la soja terminó su jornada en el Mercado de Chicago con una suba de u$s11 en la tonelada de granos, y cerró a u$s582,3 las colocaciones de marzo, y fue su valor máximo en ocho meses. En tanto que mayo fue de u$s583,8 y u$s581,3 el valor de julio. Los operadores hicieron pesar las estimaciones de recortes productivos que llegaron desde distintas áreas de la región, tanto en Brasil como en Argentina, los dos escenarios principales de la zona.

“Por el momento no tiene techo y la tendencia es que seguiría con este ritmo. Las estimaciones que había para Brasil originalmente, con 144 millones de toneladas (Mtn), hoy están casi 20 Mtn por debajo. En el caso de nuestro país pasamos de 47 Mtn a cerca de 42 Mtn. En Paraguay hay un retroceso importante, de casi 5 Mtn, lo que representa casi un 50% de su producción. Y en Uruguay algo más de 500.000 toneladas. Se trata de un universo de 30 Mtn que la región estaría dejando de aportar al mercado mundial”, destacó Gustavo López, analista granario y director de la Consultora AgriTrend ante el llamado de este medio.

En este marco, la pérdida productiva de Sudamérica dejaría stocks más que preocupantes para el mercado. “Es de los niveles más bajos de la historia, y por eso el alza de precios”, sostuvo.

En Brasil hay estados como el de Mato Grosso en los que tras la sequía apareció el agua de las lluvias, pero con una intensidad que complica el desarrollo de las vegetaciones y la calidad de los granos. La situación contribuye al alza de precios.

Por eso se estima que exista una mayor demanda de soja estadounidense para cubrir “faltantes” en otros mercados. “En el marcado de este desliz productivo en Sudamérica el USDA informó la venta de 507.000 toneladas hacia destinos desconocidos”, añadieron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.

“Hay posibilidades para más subas, en este momento no hay que descartar ningún escenario, el productor tiene que estar muy atento a lo que pueda pasar y no solo en lo que tiene que ver con el clima. Y es evidentemente que el clima es la variante más importante de todas, porque si no tenés clima multiplicar cualquier producción por cero es cero”, opinó Ariel Tejera, analista de la firma Grassi, en FM Led.

En tanto que desde JP Morgan señalaron que "los precios FOB más altos hasta ahora compensan la revisión a la baja de los volúmenes. Las tres cosechas (soja, maíz y trigo) ascenderían a u$s 43.400 millones, lo que implica una ganancia de u$s 2.500 millones explicada básicamente por la excelente cosecha de trigo a fines de 2021”.

El arranque del martes marcó una leve baja de u$s3,58 para el poroto de soja, que cotizó a u$s577,61. Todas las miradas están puestas en lo que va a ser el informe mensual del USDA, que se dará este miércoles.

“La expectativa es que los precios sigan a estos niveles”

Lorena D’Angelo es analista de mercados de AZ Group, y sostuvo que “hay que seguir viendo qué pasa con el clima. Los pronósticos no son muy alentadores y la expectativa es que los precios sigan a estos niveles. La cosecha brasilera será menor, pero sin embargo está avanzando y empieza a entrar soja brasileña al mercado”.

“Hay una estimación de caída de maíz y soja de Brasil y Argentina respecto del informe anterior del USDA, pero el informe que va a publicar ya habrá contemplado el impacto respecto de las expectativas previas”, sostuvo ante la consulta de A24.com Agro.

Este panorama incide también en lo que evalúa por estos días cada productor: si bien el precio internacional es una gran atracción, el clima se muestra hostil y la especulación está a la orden del día.

“Lo que está pasando con el productor y las decisiones en “verdad de venta” es que están paralizadas a la expectativa de lo que pase con su cosecha. Ya empezaron a vender algunos productores. Pero después, producto de que no les llovió más y de que los precios siguieron subiendo, empezaron a retraer esa oferta nueva y también de lo que le queda en esta campaña”, explicó D’Angelo.

El remanente que aún falta por comercializar de soja de la campaña anterior es aquello que los productores atesoran como cobertura ante la incertidumbre del clima.

“El productor no vende porque no sabe lo que va a cosechar de la 2022. Eso le hace retraer la oferta disponible y hace que el precio mejore”, graficó.

El Gobierno también mira a la soja

Desde la Casa Rosada, ávida de dólares para cumplir con las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), siguen de cerca las pizarras.

“Respecto a lo estimado originalmente, aquí en Argentina la pérdida monetaria no terminaría siendo tan baja. Se trata de una mejora tan grande en materia de precios que el equivalente te puede dar hasta u$s 3.000 millones arriba. La pérdida en físico la compensarían con lo que ingresaría en valor”, destacó Gustavo López.

Para el analista de AgriTrend la preocupación mayor por estos días está en el sector industrial, una actividad que requiere de stocks para la molienda y que tiene compromisos asumidos, pero que deberá sortear los faltantes globales. Eso podría repercutir en los volúmenes de productos agroindustriales.

Según explican los especialistas, generalmente desde mediados de febrero y al haber mayores indicios sobre el clima, la actividad de venta de los productores empieza a ser mayor. Pero para D’Angelo eso hoy no está sucediendo en el ritmo habitual.

“Hoy eso no se ve, por esa incertidumbre. Los precios son muy buenos pero no sabés lo que vas a tener de cosecha. Que hayan subido los precios no quiere decir que el productor pueda capturarlo, porque al no saber qué pueda cosechar, por más que suban, siempre decimos que será mejor tener la producción y a partir de ahí ver la expectativa. En este contexto hay productores que ni siquiera tienen la producción”, recordó.

Por eso, tanto en el campo como en el Gobierno esperan que el clima acompañe.

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