domingo, 13 de febrero de 2022

Muere el histórico comandante sandinista Hugo Torres, preso por el régimen de Ortega

Torres, de 73 años, es el primer preso político que muere en manos de la Policía Nacional, de los 47 que fueron arrestados el año pasado previo a las elecciones.


El preso político y exguerrillero histórico del sandinismo, el general en retiro Hugo Torres, falleció este sábado en la cárcel, preso como estaba por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Fuentes allegadas a la familia confirmaron el deceso, aunque se desconocen más detalles, ya que el comandante crítico del actual Gobierno estaba recluido en la cárcel de El Chipote, que organismos defensores de derechos humanos consideran un centro de tortura.

Torres, de 73 años, es el primer preso político que muere en manos de la Policía Nacional, de los 47 que fueron arrestados el año pasado previo a las elecciones. Murió sin que se le haya procesado en un juicio. El general en retiro era uno de los más de 20 presos políticos de la tercera edad, varios de ellos valetudinarios, que se encuentran en El Chipote sometidos a torturas. Desde hace un par de meses, organismos defensores de derechos humanos iniciaron una campaña para conocer el paradero del general en retiro quien tuvo problemas de salud en prisión. Era figura clave del sandinismo. En 1974, el exguerrillero, conocido como Comandante Uno, arriesgó su vida en un operativo para liberar a un grupo de presos políticos de la dictadura somocista, entre ellos el mismo Daniel Ortega. También dirigió junto a Dora María Téllez, actual presa política y condenada por el supuesto delito de “conspiración”, el asalto al palacio, hazaña registrada en una crónica clásica del escritor Gabriel García Márquez.

Tras conocerse su muerte, comenzó a recircular el vídeo que Torres grabó antes de ser detenido por la policía de Ortega hace ocho meses en el que dice: “Hace 46 años arriesgué la vida para sacar de la cárcel a Daniel Ortega y a otros compañeros presos políticos (…) pero así son las vueltas de la vida, y los que algún día acogieron principios hoy los han traicionado”.

Desde inicios de este año el movimiento Unión Democrática Renovadora (Unamos) inició una campaña para conocer sobre la salud de Torres, quien era el vicepresidente de esta organización. La exguerrillera Mónica Baltodano escribió en un artículo de opinión en Confidencial que Torres fue sacado de su celda desde 17 de diciembre de 2021 porque había enfermado rápidamente y sus compañeros lo habían auxiliado varia veces “por el grado de inflamación de sus piernas, casi no podía moverse por sí mismo. Fue atendido por médicos del penal, pero no lograron aliviar su situación. Ese día, Hugo sufrió un largo desmayo. De su celda fue sacado con rumbo desconocido”, escribió Baltodano.

Aunque luego se conoció que fue trasladado a un hospital de Managua para ser atendido, el paradero de Torres fue tratado con total hermetismo, hasta la noticia de su fallecimiento. “Él padecía cáncer, pero todo es muy raro porque él entró súper sano a El Chipote y las noticias iniciales tras su arresto era que estaba saludable, pero de repente se descompensó. Así que ahora queda la duda de si fue una negligencia en la cárcel”, dijo una fuente allegada a la familia de Torres.

Los hijos del comandante guerrillero han tratado el caso de su papá con cautela, pero la tarde de este sábado se espera que emitan un comunicado al respecto. Las alarmas sobre la salud de Torres saltaron después de la cuarta visita que el régimen permitió a familiares de presos políticos, entre el 30 de diciembre y el 2 de enero pasado, cuando los familiares no pudieron verlo porque no estaba en su celda, según relataron otros presos políticos.

Torres nació en 1948, en El Espino, Madriz, al norte de Nicaragua. A los cinco años su familia se trasladó a León, donde vivió y estudió. Vivió en el barrio El Calvario, cerca de donde vivía Rigoberto López Pérez, a quien conoció antes de que este ejecutara a Somoza García en 1956, según Mónica Baltodano. Su madre fue Isabel Jiménez y su padre, Cipriano Torres, subteniente de la Guardia Nacional (G.N.).

Con el triunfo de los sandinistas, Torres llegó a convertirse en General del Ejército, del cual se retiró hasta 1998. Sin embargo, en el comunicado de la Policía Nacional sobre su captura se le tildó como “ciudadano”, negando su cargo militar. “A los seguidores más sensatos del Frente Sandinista mi mensaje es que abran los ojos que los están llevando al despeñadero”, dijo Torres previo a su captura. El estupor ha cundido este sábado en Nicaragua, en especial en los familiares de los presos políticos. “Es un gran golpe para nosotros”, dijo uno de ellos.

La dictadura Ortega-Murillo guarda total silencio sobre la muerte de Hugo Torres. “Están obligados a informar sobre la causa del deceso para efectos legales mueres en manos de la policía porque nunca quisieron informar sobre su paradero”, dijo a EL PAÍS Vilma Núñez, defensora de derechos humanos.

Fuente: El País de Madrid

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