Con bengalas, cánticos y banderas, una multitud de ciudadanos marroquíes se lanzaron a las calles para saludar a los jugadores. Luego de haber arribado a la capital Rabat, los jugadores se trasladaron en un autobús descapotable y “transitaron por las principales avenidas” de la ciudad, según reflejó un informe del sitio ‘Al Jazeera’. “Este equipo trajo tanta alegría, no sólo a la gente de Marruecos, sino también a los africanos, al mundo árabe y a los millones de marroquíes que viven en el extranjero”, agregó el DT Walid Regragui.
Finalmente SM el Rey Mohammed VI los homenajeó junto a sus madres el Palacio Real.
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