Lo habría manifestado en el cónclave del Frente de Todos llevado a cabo en Buenos Aires.
Ante la insistencia de Fernández -que logró apuntar el uso de las PASO en el documento final- tomó la palabra Andrés Larroque. Sin medias tintas -y él sí tuteándolo- le lanzó: "Ya Máximo te explicó nuestra posición, vos no podés ir a las PASO". El santiagueño Gerardo Zamora sumó: "Si pudieras reelegir no estaríamos acá teniendo esta reunión".
Fernández llevó cinco propios (Santiago Cafiero, Victoria Tolosa Paz, Juan Manuel Olmos, Julio Vitobello y Fernando 'Chino' Navarro) más el gobernador Gustavo Bordet y algún intendente cercano que, para no ganar enemigos, no habló. También fueron cinco por Cristina más gobernadores e intendentes K como si el albertismo y el cristinismo fueran iguales. La Cámpora protestó pero se bancó la equidad.
Frente a ese tablero y sin silla en las mesas donde se toman las decisiones el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, advirtió una realidad: "El Presidente tiene la obligación de decir que quiere ir por la reelección". Para "llevárselo", hay que confrontarlo, avisó, aunque no lo quiere. La Cámpora no está de acuerdo: si Cristina es candidata no debe haber PASO. Y si no lo fuera tampoco querrían al Presidente de la Nación
En la cabecera de la mesa, Fernández insistió durante toda la reunión en defender las Primarias. "Cuenten conmigo en contra de la proscripción", indignó a los defensores de la Vicepresidenta que no se guardaron nada. "No es contar con vos, es hacer algo", lo desafiaron.
Técnicamente el "algo" contra la "proscripción" son afiches, pintadas y un lavado documento porque todavía no tienen votos contra la Corte ni una embestida contra la Justicia que no sea verbal.
Tampoco hay candidatos. Cristina no se lanzó, Fernández no blanquea, Wado de Pedro camina pero no confirma y Daniel Scioli depende del Presidente y de la Vicepresidenta de la Nación. A seis meses de las PASO las encuestas no favorecen a Alberto Fernández. En la CGT dudan de su fortaleza. Héctor Daer lo respaldó sin ser demasiado convincente. Sergio Palazzo, de La Bancaria, se puso del lado de Cristina Kirchner. Y Abel Furlán, de la UOM, tiró un éxocet: "Mis afiliados me plantean que si usted es candidato vamos a perder".
Sin embargo no todos están convencidos de bajar al Presidente. El entrerriano Bordet acompañó con su silencio, como algunos otros presentes que si bien no le tienen demasiada fe, esperan que active una llave codiciada en el PJ, la que le cierra el avance al kirchnerismo para que puedan crecer otros liderazgos.
La más nombrada fue la gran ausente en Matheu 130. Cristina Kirchner mandó a los suyos con el mandato de diciembre para que "usen el bastón de mariscal".
Lo usó el gobernador Axel Kicillof que fue el más discreto y se escurrió por el garage de la sede partidaria. De entrada apuró al Presidente: "¿Querés ser candidato? Yo necesito saber porque en la provincia de Buenos Aires no es lo mismo quién es candidato. Todas las encuestas dan a Cristina con 35 puntos y a vos con siete".
Fernández evadió el tema, respondió que no es el momento de lanzar candidaturas y que las encuestas últimamente se equivocan. "Vine caminando 50 cuadras y nadie me preguntó por Cristina", salió en su apoyo el líder del Movimiento Evita Fernando 'Chino' Navarro. De inmediato lo cruzaron.
Después hubo más momentos de tensión, un cruce entre Fernández Sagasti y Tolosa Paz y reproches de Pablo Moyano por la designación de Antonio Aracre (ex Syngenta) como jefe de asesores. También el 'Chino' Navarro reivindicó al Presidente por esa elección.
Y aunque está claro que el Presidente no logró domesticar a los camporistas también es cierto que tres años atrás era inimaginable que la Vicepresidenta necesitara tanto esfuerzo y negociar. Hasta que bendijo a Fernández, las decisiones se tomaban en el Instituto Patria y sin discusión, excepto cuando hubo que sumar al Frente Renovador.
En pos de la unidad hubo consenso para redactar un comunicado más moderado que combativo, un intento por mostrar una coalición que contiene a la diversidad para que vuelva al cauce de la moderación del 2019 aunque todavía sin un acuerdo electoral ni mucho menos sobre los proyectos de un próximo gobierno.
Fuente: Diario de Santiago
No hay comentarios.:
Publicar un comentario