sábado, 25 de marzo de 2023

Máximo Kirchner y "Cuervo" Larroque: ¿a las piñas antes de un acto?


 Hace tiempo que Máximo Kirchner había detectado que lo triangulaban y la información llegaba antes a Juncal y Uruguay que a su teléfono.

Que proponía algo y ya lo habían discutido, y la sangre tira.

Lo corroboró y esperó, y cuando lo tuvo cara a cara, le mojó la oreja para ver qué pasaba.

Parece una pelea de barrio, pero se dio entre un diputado nacional y un ministro de Desarrrollo Social bonaerense: Máximo Kirchner y Andrés "Cuervo" Larroque.

El esquema es simple. Kirchner cree que Kicillof no lo respalda, que Larroque habla con dirigentes sin preguntarle qué piensa y, para peor, toma decisiones bonaerenses sin consultarlo a él, que es santacruceño pero diputado por Buenos Aires. Lo cierto es que en el conurbano se terminó de resolver el conflicto.

El peronismo, verticalista y orgánico como su creador, respeta los órdenes y cargos, y antes de empezar el acto se generó el momento que pudo haber sido histórico.

Máximo Kirchner quiso cerrar un acto en el que no estaban ni Cristina Kirchner ni Alberto Fernández.

Eduardo "Wado" de Pedro, habitual componedor de las incomodidades internas, sugirió en privado que era el gobernador Axel Kicillof quien debía dar el cierre al evento, lo que enfureció a Kirchner cuando lo supo. Larroque ya había sugerido lo mismo al gobernador, por lo que se generó una situación anómala antes de salir a hablar.

Kirchner, porque la sangre tira, no soportó enterarse de que lo habían "puenteado" y apuró a Larroque planteándole que debía ser él y que cuando estuviesen solos lo iban a arreglar. Volaron algunas piñas.

"Acá estoy, lo arreglamos ahora", se escuchó como catalizador del peor momento desde que se inventó la orga tras el velorio de Néstor Kirchner. Los compañeros que estaban ahí exigieron paz y normalizar la situación, bajaron la espuma, los separaron y lograron evitar el histórico papelón.

La interna escala semana a semana, y el acuerdo entre Kirchner y Martin Insaurralde se consolida. Varios intendentes de la mano del lomense avanzan en un esquema de trabajo que les permita reelegir colgados a más de una boleta para evitar la vuelta de Juntos por el Cambio. El triángulo Massa/Insaurralde/Kirchner está mucho más aceitado de lo que varios plantean, por lo que la interna camporista empieza a cristalizarce con fuerza.

En La Plata están seguros de que Kicillof va a reelegir, que hoy Juntos por el Cambio no gana la provincia, pero saben también que Cristina Kirchner será senadora y eso genera ambiguedades, puede aportar, sumar o restar. La primera y tercera sección asiste a los candidatos camporistas, donde la figura de Cristina Kirchner y la intención de voto de la marca "peronista" sigue siendo la primera opción.

Qué Máximo Kirchner no es un cuadro profundamente sesudo ni con formación académica lo sabe todo el movimiento, pero el apellido es un peso y la mirada del hijo presidencial aún pesa.

Es sabido también que es importante lo que plantea en tanto y en cuanto su madre siga teniendo el peso específico que aún hoy retiene. Debería saberlo el diputado y recordarlo antes de alzar la voz.  

Fuente: Contexto - MDZ Online

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