El diputado nacional Alberto Asseff, dirigente del partido UNIR que integra JxC y presidente de la Comisión de Defensa, hizo declaraciones para una radio del Chaco en las que no disimuló su fuerte enojo con el desmanejo del gobierno nacional y también del provincial en “la gravísima cuestión del narcotrafico en Rosario”.
“En Rosario como ha dicho muchas veces Patricia Bullrich la gendarmería y la prefectura, dos fuerzas federales, en vez de ir a los nidos donde están los narcos y los sicarios, se entretienen pidiendo a los automovilistas sus registros y seguros en las avenidas Pellegrini y Orono. Eso es una parodia y no la acción de la seguridad federal que claman Rosario y el país. Nosotros sabemos que la violencia en El Salvador y en general en toda Centroamérica es gravísima. Las maras son una dramática realidad asesina que tiene en vilo a la poblacion. Respetamos la decisión del presidente Yamil Bukele, pero no pensamos en ese modelo para la Argentina. Tampoco admitimos que los Zaffaronis de la vida sigan castigando a los argentinos con la inseguridad que padecemos, en Rosario, en el Gran Buenos Aires y en prácticamente en todo el país.
El kirchnerismo y su populismo son altamente responsables - y muchos de ellos cómplices - de esta oleada de inseguridad y del crecimiento del narcotrafico en Rosario. No solo viven pensando en cuantos derechos más les van a conceder a los delincuentes, incluyendo el wi fi en las cárceles, sino que siguen sin un plan integral para abordar la gravísima situacion. Hoy en algunas zonas de Rosario el Estado no es soberano.
La soberanía es de los narcos. Hay un territorio “liberado de la ley” y sometido al dominio criminal. Más aún, el Primer Comando Capital - la organización narco con base en San Pablo - ya tiene sus tentáculos en Rosario. La violencia contra la familia de Messi debe saberse que tuvo deplorables ecos en todo el planeta. Cuando Patricia pide que las FFAA actúen no esta pensando en que jueguen a ser policías, sino en un despliegue logístico que marque un antes y un después en esta lucha contra el crimen organizado. Por supuesto, los militares deben tener todas las garantías legales y políticas de que ningún juez zaffaroniano los va a citar a su juzgado invocando los DDHH. Es hora de los derechos humanos para 47 millones de argentinos”, concluyó Asseff.
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