LOS VECINOS ASEGURAN QUE LES ESTÁN DANDO LOS DEPARTAMENTOS A PUNTEROS POLÍTICOS
En el partido bonaerense de Ezeiza, el intendente municipal Gastón Granados es destinatario de un sinfín de reclamos por parte de quienes aseguran ser beneficiarios de viviendas y terrenos, porque hasta el momento no les fueron entregados. El malestar hacia la máxima autoridad del distrito se funda en las promesas que certificó por escrito, según los demandantes. Estos, a su vez, afirmaron que los inmuebles se les otorgaron a personas afines a la intendencia.
"En la ciudad de Ezeiza, a los... días del mes... se entrega esta a... a... quien se le informa para su posterior asignación definitiva, conforme a la solicitud oportunamente efectuada, el lote del terreno con designación catastral provisoria...", expresa la documentación que recibió cada vecino del municipio que acudió a las autoridades por una urgencia habitacional. El mencionado escrito culmina detallando que "con posterioridad a la presente atribución será suscripta el acta de compromiso que conformará la entrega del bien señalado ut supra".
Fue Leonardo David Mendoza uno de los tantos que recibió el escrito en mano, firmado por Granados, en noviembre pasado, con fecha estimativa del 28 de febrero de este año para la entrega de un lote. El mismo tenía una dimensión de 10 por 30 metros, y se ubicaba en la localidad de Tristán Suárez, según lo prometido por el propio intendente. Sin embargo, a más de cinco meses de pasado el plazo, Mendoza señaló a Crónica que "me cansé de ir al municipio, fui unas veinte veces, y me decían: Mañana, Hoy no te pueden atender, mientras se estaban repartiendo los departamentos y los terrenos a los punteros".
El hombre es padre de dos niñas de 8 y 12 años, y de dos adolescentes de 15 y 17 años, y vive en la casa de un familiar, como él mismo lo reconoce: "De prestado". Por si fuera poco es hipertenso, diabético y sufre afecciones cardíacas, y recibe atención médica en un partido vecino porque "ni siquiera en los hospitales de Ezeiza me dan las veinte pastillas que tomo a diario". Una serie de dificultades, por las que el mencionado vecino remarcó que "estoy en peligro de quedar en la calle, a la buena de Dios, y necesito un lugar para mis hijas".
En otro caso, Elías, quien prefirió reservar su apellido, argumentando temor a represalias, dio cuenta de que la certificación de la entrega de un terreno tuvo lugar el pasado 28 de noviembre. Pero a diferencia de Mendoza, no le especificaron la ubicación exacta, que oscilaba entre los barrios San Andrés y Spegazzini, ni tampoco las medidas de la parcela. En este sentido, el beneficiario reveló que "estaba firmado que nos iban a entregar en Semana Santa. Estamos esperando todavía, vimos que le están sacando el terreno a otra gente, y los venden. A nosotros no nos dieron respuestas de ningún tipo, es como que se lavaron las manos". Mientras tanto, el residente de Ezeiza, padre de tres hijos, dos de ellos de 5 y 7 años, vive en la casa de suegra.
En los últimos días, los reclamos y manifestaciones contra la intendencia vinculados a la cesión de viviendas se refirieron, principalmente, al flamante Barrio Sol de Oro, conformado por 21 torres de 12 departamentos cada una. Justamente en la edificación de la torre 20 trabajó Emanuel Benítez, quien aseguró a este diario que "hace dos años, cuando comenzó la obra, trabajé como capataz, y dado que me pagaban un dinero menor al que pretendía, en forma de pago me daban un departamento. No lo dudé, porque estábamos en situación de calle, y con dos hijos de un año y 3 años en ese entonces".
Sin embargo, el tiempo comenzó a pasar, razón por la que "le mandé mensaje a Gastón Granados, le pedí por favor, porque en un momento no podía pagar el alquiler y me querían sacar las cosas a la calle, y ahora mi situación en la misma", confesó Benítez. En ese afán de encontrar respuestas, agregó que "me lo crucé en la calle, en el Barrio del Plata, y me dijo que vaya al otro día, y que al menos firme una documentación por un terreno. Le sigo mandando mensajes para ver si se le ablanda el corazón al intendente".
El malestar de dichos vecinos simboliza el de tantos otros que ruegan en Ezeiza por una casa terminada, o al menos un espacio donde construirla. Sin embargo sus pedidos no desencadenan resoluciones, profundizando decepción e indignación potenciadas por una entrega de propiedades que ellos mismos consideran parcial e irregular.
Fuente: Diario Crónica
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