Vencer o morir trata sobre una Argentina que ha quedado desgajada luego de la crisis del año 2001 y el territorio de Nueva Buenos Aires pasa a ser gobernado por el Presidente de la Asociación Nacional del Futbol: Julio Kisling. Un antiguo barrabrava quien aprovecha el vacío de poder para tomar el poder en la ciudad.
Kisling, junto a un grupo de barrabravas forma un gobierno centralizado, autoritario y centrado en el entretenimiento de masas que resulta de la pasión por el futbol, única posibilidad de la sociedad para exteriorizar sus sentimientos y aflojar las tensiones sociales que resultan de la convivencia diaria en un regimen represivo y semi dictatorial.
Consultado sobre la idea fuerza para escribir el libro Dan Gitlin responde que «El libro, en realidad, empecé a escribirlo en en el año 2009 y no es casual. En ese año empieza el programa Fútbol para Todos, que es la inspiración original del libro. La idea de tomar el fútbol, nacionalizarlo y convertirlo en un gran instrumento de propaganda utilizado contra el grupo Clarín».
«En el libro yo propongo que luego del año 2001, en vez de suceder lo que todos sabemos que pasó -y que ya es historia- yo propongo una visión alternativa; donde finalmente el país se termina desgajando en diferentes ligas y confederaciones desentendiendose del poder central. Entonces queda la ciudad de Buenos Aires, con ciertos sectores de la Provincia por un lado y el resto del país -dividido a su vez- independiente del antiguo poder central de CABA.» Continúa explicando el autor.
Luego Dan Gitlin, diálogando con Carlos Mariscal, reflexiona acerca de los eventos políticos acaecidos en el 2001 y explica: «Cuando explota la economía tambien salta por el aire lo que hoy se llamaria ‘casta política’ y que en aquel momento se hubiera llamado ‘corporación política’ por estar totalmente desacreditada y además era completamente inútil. Entonces, así como en el 2003 Néstor tomó una de las pocas banderas que no estaban desacreditadas ante los ojos de la sociedad: los DDHH, este otro Néstor toma el fútbol. Algo que para la Argentina ha sido y sigue siendo tan importante y tan movilizador para el argentino de a pie.
Es lo que dice el libro: el autócrata de mi libro tomó el fútbol y usa su popularidad como un factor aglutinante para unir los restos de una sociedad descreida y apática. Podríamos decir que replica la ‘épica callejera’ que trató de imprimirle el primer kirchnerismo a todas sus decisiones».
El fútbol como construcción de poder
Luego el periodista y escritor Dan Gitlin explica «Vencer o morir propone que yo puedo gobernar una sociedad si soy exitoso y tengo el palo más grande, porque la gente me va a hacer caso. A tal punto que hoy mismo corren rumores de que un partido peronista que esta fragmentado y desorientado, sin encontrar candidatos para pelearle a Javier Milei, quiere medir a Chiqui Tapia como candidato. Eso quiza no suceda, pero el hecho de que la información -mas allá de ser cierta o ser un globo de ensayo- circule, ya te dice algo sobre como se construye poder.» y profundizando en el argumento, Gitlin agrega: «Ahí está el caso de Mauricio Macri, quien comenzó su escalafón político gobernando el segundo (SIC) club más importante del fútbol de la Argentina: Boca Junior. Pero no es solamente ser el presidente del club, tampoco hubiera logrado llegar a lo que llegó, si además Boca no hubiera ganado todo lo que ganó, por supuesto. El fútbol es una marca de éxito o no es nada».
La crisis de la política tradicional y el ascenso de un nuevo orden
En Vencer o morir el autor propone a las barrabravas como la fuerza que guarda el orden de Nueva Buenos Aires, exponiendo en la ficción la relación -única en su especie en el mundo- entre la hinchada de fútbol y la política, siendo la primera mano de obra barata de la segunda, que la utiliza -alternativamente- como fuerza de seguridad o fuerza de choque. Así, el libro de Dan Gitlin muestra como detras del regimen de entretenimiento y distraccion de masas que propone Julio Kisling, se sustenta el verdadero poder: la violencia que no se sujeta a ninguna regla, como no sea la conveniencia del líder supremo de Nueva Buenos Aires.
El fútbol nos conviene a todos
Por último, consultado sobre si ve la posibilidad de que trate de eliminar este poder de movilizar los sentimientos de las masas, por parte del fútbol, el autor de Vencer o morir se mostró totalmente pesimista y dijo al respecto: «es muy importante y no creo que ningún gobierno, ni ahora ni en un futuro cercano quiera desactivar todo este potencial que genera el fútbol en la masa y que si sabe utilizado en su provecho puede lograr llegar muy lejos y puede lograr todas sus metas políticas». Concluye Dan Gitlin.
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