martes, 24 de diciembre de 2013
Terremoto en la interna socialista por un rumor de Binner
El candidato preferido de Hermes Binner para pelear la gobernación de Santa Fe en el 2015 sería el actual ministro de gobierno Rubén Galassi. La versión puso en alerta al ex intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, que aspira a disputar la provincia.
Hermes Binner volvió a sacudir el tablero del socialismo santafesino, como lo hizo en el 2011 cuando descolocó a Rubén Giustiniani lanzando la candidatura de su entonces ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti.
Esta vez la víctima de la nueva jugada de Binner no es otro que el ex intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, un viejo rival y socio político del líder del FAP.
La versión de la posible candidatura del actual ministro de Gobierno, Rubén Galassi, arroja también incertidumbre sobre otra posibilidad que hasta ahora corría fuerte: Que el propio Binner se baje de la pelea presidencial y regrese a disputar la gobernación en el 2015.
Galassi es un viejo colaborador de Binner a quien acompañó como secretario de Comunicación, durante su gobernación.
Historia repetida
Si bien Lifschitz públicamente que no tomó partido en la dura batalla que pugnó el binnerismo contra los sectores de Giustiniani en el 2011 y que le costó, a este último, la presidencia del partido, lo cierto es que la movida de aquel año de Binner fue a dos bandas.
Por una lado zanjó la disputa por el liderazgo del socialismo con Gisutiniani, pero al mismo tiempo acotó las ambiciones de Lifschitz que si bien era de su sector interno, asomaba como un líder con vuelo propio aupado en su enorme caudal de votos en Rosario. Activo que convalidó en las elecciones del 2011 con su candidatura a senador provincial por ese distrito.
Con más del 75% de aprobación del electorado, los resultados ubicaron a Lifschitz en una posición privilegiada hacia las elecciones del 2015. Sin embargo, quizá su pasividad de cara a la interna le haya jugado en contra para que Binner empiece a inclinarse por Galassi.
“No volveré a ser candidato a intendente” dijo Miguel Lifschitz en su última entrevista para el diario La Capital.
La afirmación no es casual. En el socialismo crece la preocupación por el futuro de Rosario, bastión del socialismo y cuna de su poder. Es que Mónica Fein, la candidata que surgió en su momento del consenso entre el binnerismo y el giustinianismo, atraviesa momentos difíciles de gestión.
Con la problemática creciente del narcotráfico y crímenes violentos que hacen de Rosario una de las ciudades más inseguras del país, la falta de obras públicas en los barrios más necesitados y deficiencias en los servicios básicos, los resultados que arrojaron las últimas elecciones reflejaron un descenso importante en la aprobación de la gestión socialista que gobierna la ciudad hace más de 20 años.
Hacia el 2015, el Frente Progresista deberá contar con una figura de peso que le permita mantenerse en el poder. Si Mónica Fein no logra mejorar su imagen y Miguel Angel Capiello, no genera una performance importante en la difícil arena del actual Concejo Municipal, no se descarta que vuelvan a pensar en Miguel Lifschitz como candidato a intendente pese a su anhelo de ser gobernador.
Las mismas fuentes socialistas afirman, de acuerdo a lo publicado en LPO, que ya se ha puesto en marcha un “operativo clamor” que, a través de fuerzas aliadas como el radicalismo, pedirían una nueva presentación de Lifschitz a la intendencia.
Mientras tanto, desde el sector del ex intendente sostienen que ya ha habido “convites” para que se alineen en torno a una sola candidatura del hombre que proponga Hermes Binner. Si no hay cambios abruptos en el panorama santafecino, el ex intendente deberá optar por enfrentar una interna o acatar los designios que le proponga el jefe del armado progresista.
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