Mediante una convocatoria las enfermeras y los enfermeros de CABA, profesionales de la Salud, que siguen sin reconocimiento por su labor, se juntaron frente al Congreso Nacional para juntar 40.000 firmas y visibilizar su reclamo.
Esta lucha viene desde 2002 para ser incluidos las licenciadas/os de Enfermería como Carrera y dentro de los Profesionales de la Salud en el art 6 de la Ley 6035 ya que prestan servicio en carácter permanente en áreas dependientes del Ministerio de Salud Pública de CABA. Para ello, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta tiene la potestad previa propuesta del Ministerio de Salud y en consulta con las asociaciones sindicales (Sutecba) pertinentes incorporar esta profesión según el art. 8 de la Ley. Esta falta de homologación afecta a cerca de 4500 trabajadores.
Hoy en el Congreso, es la 2da Jornada para juntar firmas. Vienen reclamando en distintos puntos de la ciudad frente a la Jefatura de Gobierno, Plaza de Mayo, Obelisco, entre otros para que los legisladores de la Ciudad de Buenos Aires sesionen para tratar el proyecto de ley tras esta iniciativa popular 40.000 firmas solidarias con la Enfermería (Art 39 de la Constitución Nacional). Habiendo personal de enfermería de hospitales tales como: Gutiérrez, Fernández, Ramos Mejía, Sardá, Tornú, Méndez, Marie Curie, Piñeiro, Vélez y demás.
“Somos discriminados, no somos reconocidos en el escalafón general y por eso cobramos la mitad del salario que el resto de los trabajadores de salud pública”, expresa la licenciada Andrea Ramírez, referente de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALEGCABA) que con 22 años de antigüedad cobra 50 mil pesos. Los salarios rondan entre 40 y 50 mil pesos mientras que las otras carreras pueden llegar a cobrar 120 mil, en algunas provincias están cerca de 25.000-35.000 pesos.
Con el agravante que implica la pandemia, Ramírez declara que “203 enfermeras y enfermeros en todo el país murieron por Covid-19 sin ser reconocidos como profesionales, y que cada día está muriendo uno de nosotros”. Las condiciones laborales no son las mejores: salarios de “miseria” largas jornadas, cansancio, estrés, ausencia de vacaciones o licencias.
“Estamos dando pelea por un salario básico para todos, que cubra la canasta básica familiar y trabajar con mejores condiciones laborales” reclama Ramírez ya que en pandemia “aumentó el trabajo, hay personal que no toma vacaciones desde 2019, nosotros estamos cuidando a la gente, pero nos estamos exponiendo en este estado de gravedad (2da ola pandemia Covid-19) y también nos enfermamos por el tremendo stress” que implica.
Por Alejandra Passarelli
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