Desde el momento mismo en que se comenzaban a escuchar las primeras cacerolas, representantes de todos los partidos fueron emitiendo sus impresiones al respecto. Una vez más quedó de manifiesto la división que impera entre las fuerzas, aunque también hubo llamados de unidad y tranquilidad.
La oposición no dejó pasar la oportunidad para subrayar que las protestas en Capital Federal, Mendoza, Mar del Plata, Tucumán, Santa Fe, Córdoba, Bariloche, Rosario y 15 ciudades más, necesitaban respuestas. El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, pidió al Gobierno “escuchar” los reclamos. "Si no corrige el rumbo, llevará a otra protesta diez veces mayor", advirtió.
Similar diagnóstico salió de la UCR. El presidente del Comité Nacional del radicalismo, Mario Barletta, aseguró que el sentimiento de “hartazgo” de los que se expresaron el jueves por la noche es "mayoritario". Y pidió a la Presidente "dejar la soberbia de lado y escuchar".
El diputado Ricardo Alfonsín, por su parte, indicó que en las manifestaciones "no hubo un reclamo único, pero sí coincidieron en el respeto a las instituciones, de generar mayor disposición al diálogo y cumplir con la Constitución".
El diputado de Proyecto Sur Fernando Pino Solanas advirtió que “hay una parte importantísima de la ciudadanía que manifestó su hartazgo frente a tanto maltrato”. Y consideró que “no se quiere escuchar el reclamo popular”.
"La gente pidió una vez más 'que se vayan todos'", sostuvo el santafesino Hermes Binner. Sin embargo, advirtió: "Todos tenemos algo de culpa".
Como Binner, otros dirigentes opositores observaron que el llamado no estuvo dirigido sólo al Gobierno.
"En la marcha hubo un reclamo a toda la dirigencia política", apuntó Francisco de Narváez. "La oposición también es responsable y hay que hacerse cargo", señaló.
Para la diputada Patricia Bullrich, quien participó de la marcha, la gente pidió a los referentes del Grupo de Acción Política por la Unidad que "se unan" porque buscan "una oposición unida, una representación" alternativa al kirchnerismo.
Su par por el Frente Peronista, Eduardo Amadeo, afirmó que "si la Presidenta se sigue negando a oír la voz del pueblo, aumentará su aislamiento". “La gente está cansada de que le mientan", dijo.
En tanto, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, se limitó a opinar por su cuenta de Twitter, en un breve mensaje: “El país necesita diálogo para tranquilizarse y unirse".
En diálogo con Radio 10, el ex vicepresidente Julio Cobos también habló del tema. Afirmó que entre los manifestantes se contaban muchos que en las últimas elecciones habían optado de este gobierno y que ahora estaban descontentos. "Dijeron 'la votamos por no fue un cheque en blanco'", observó, y apuntó que "la democracia también es respeto, dar respuestas".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario