Ante las dudas que reflejan las redes sociales sobre la seriedad del escrutinio, la
empresa a cargo del mismo para las primarias
de agosto y las
legislativas de octubre consideró hoy "casi imposible" que
haya
fraude en esos comicios, y anticipó que habrá "demoras" en
el
recuento correspondiente a las provincias de Buenos Aires y
San Luis "por
la cantidad de categorías" que incluye cada boleta.
Las autoridades de la compañía que contrató el Gobierno, la española Indra, ofrecieron este mediodía una conferencia de prensa en la que adelantaron detalles de las jornadas electorales y rechazaron acusaciones en su contra en países como Venezuela: "No participamos allí desde el año 2000, cuando nos retiramos", recordó Horacio Losoviz.
En diálogo con DyN, el gerente de Procesos Electorales de Indra, Guillermo Lamadrid, aseguró que "es casi imposible" que haya fraude en agosto o en octubre, por tratarse de "elecciones generales, muy grandes. Distinto sería en un municipio con 100 votantes, en el que dos o tres votos pueden ser decisivos".
"Intervenimos en procesos del Reino Unido, en Noruega, Francia, Chile, Colombia y El Salvador, pero la sospecha de fraude ocurre previamente siempre en América Latina, excepto en Chile, donde el nivel de institucionalización es mayor y la cantidad de partidos, prácticamente dos, mucho menor", agregó. "Son siempre denuncias por televisión que nunca llegan a la Justicia", minimizó Lamadrid al terminar la actividad que se organizó en la sede porteña de la Cámara Española de Comercio.
El proceso, que estará a cargo "del capítulo español de la firma, y no el argentino", según aclaró Losoviz, costará al Gobierno 168.490.000 pesos, un 25,34 por ciento más respecto de lo que pagó en los comicios de agosto y octubre de 2011.
Como novedad, tendrá dos escuelas testigo, todavía a designr, en las que las autoridades de mesa podrán cargar los datos en notebooks y desde allí enviarlos al centro de cómputos que se instalará en la sede que el Correo Argentino tiene en el barrio porteño de Barracas.
"Indra se encarga de procesar, en forma provisoria, los telegramas oficiales que le entrega el Correo Argentino. Los datos se ingresan en dos posiciones de trabajo independientes, equipos A y B. Si los datos son 100 por ciento coincidentes, se lo totaliza en la base de datos. Si no hay coincidencia, el telegrama es analizado por una tercera posición, el equipo C, que revisa dónde está la inconsistencia", explicó Lamadrid.
El directivo de la firma ibérica remarcó que ese procedimiento está separado del "escrutinio definitivo, a cargo de la Justicia Electoral de cada distrito del país", pero aclaró que en todos los que intervino la firma "la diferencia nunca superó el uno por ciento entre uno y otro".
"En los comicios generales de octubre de 2011, el recuento provisorio dio a favor del Frente para la Victoria 53,98 por ciento, y el definitivo, 54,4 por ciento", terció María Sánchez Laso, gerente de Relaciones Institucionales de Indra.
A modo de anticipo de lo que ocurrirá en agosto, Lamadrid señaló que "habrá demoras en el recuento de los votos en Buenos Aires y San Luis, por la cantidad de categorías que tienen. Para el caso bonaerense, al que se destinarán 220 del total de 1550 empleados afectados al operativo, se estima que se empezará a ver una tendencia después de las 11 de la noche".
Sobre las acusaciones en contra de la firma por la actuación en países como Venezuela y Ecuador, Losoviz las minimizó, luego de recordar que Indra no está en Caracas "desde el año 2000", y tras señalar que en Ecuador "la última elección" en la que intervineron fue "en 2004".
La difusión de los datos, como es habitual, comenzará a producirse desde las 21, "por decisión del Gobierno", según Indra, en el sitio en Internet www.elecciones.gob.ar.
Este proceso electoral es el noveno consecutivo adjudicado a la firma española, que intervino tanto en las elecciones presidenciales como de medio término de 1997, 1999, 2001, 2003, 2005, 2007, 2009 y 2011.
"Garantizamos la transparencia del proceso en la etapa final. Gobiernos de distinto signo nos han contratado", cerró Losoviz.
Las autoridades de la compañía que contrató el Gobierno, la española Indra, ofrecieron este mediodía una conferencia de prensa en la que adelantaron detalles de las jornadas electorales y rechazaron acusaciones en su contra en países como Venezuela: "No participamos allí desde el año 2000, cuando nos retiramos", recordó Horacio Losoviz.
En diálogo con DyN, el gerente de Procesos Electorales de Indra, Guillermo Lamadrid, aseguró que "es casi imposible" que haya fraude en agosto o en octubre, por tratarse de "elecciones generales, muy grandes. Distinto sería en un municipio con 100 votantes, en el que dos o tres votos pueden ser decisivos".
"Intervenimos en procesos del Reino Unido, en Noruega, Francia, Chile, Colombia y El Salvador, pero la sospecha de fraude ocurre previamente siempre en América Latina, excepto en Chile, donde el nivel de institucionalización es mayor y la cantidad de partidos, prácticamente dos, mucho menor", agregó. "Son siempre denuncias por televisión que nunca llegan a la Justicia", minimizó Lamadrid al terminar la actividad que se organizó en la sede porteña de la Cámara Española de Comercio.
El proceso, que estará a cargo "del capítulo español de la firma, y no el argentino", según aclaró Losoviz, costará al Gobierno 168.490.000 pesos, un 25,34 por ciento más respecto de lo que pagó en los comicios de agosto y octubre de 2011.
Como novedad, tendrá dos escuelas testigo, todavía a designr, en las que las autoridades de mesa podrán cargar los datos en notebooks y desde allí enviarlos al centro de cómputos que se instalará en la sede que el Correo Argentino tiene en el barrio porteño de Barracas.
"Indra se encarga de procesar, en forma provisoria, los telegramas oficiales que le entrega el Correo Argentino. Los datos se ingresan en dos posiciones de trabajo independientes, equipos A y B. Si los datos son 100 por ciento coincidentes, se lo totaliza en la base de datos. Si no hay coincidencia, el telegrama es analizado por una tercera posición, el equipo C, que revisa dónde está la inconsistencia", explicó Lamadrid.
El directivo de la firma ibérica remarcó que ese procedimiento está separado del "escrutinio definitivo, a cargo de la Justicia Electoral de cada distrito del país", pero aclaró que en todos los que intervino la firma "la diferencia nunca superó el uno por ciento entre uno y otro".
"En los comicios generales de octubre de 2011, el recuento provisorio dio a favor del Frente para la Victoria 53,98 por ciento, y el definitivo, 54,4 por ciento", terció María Sánchez Laso, gerente de Relaciones Institucionales de Indra.
A modo de anticipo de lo que ocurrirá en agosto, Lamadrid señaló que "habrá demoras en el recuento de los votos en Buenos Aires y San Luis, por la cantidad de categorías que tienen. Para el caso bonaerense, al que se destinarán 220 del total de 1550 empleados afectados al operativo, se estima que se empezará a ver una tendencia después de las 11 de la noche".
Sobre las acusaciones en contra de la firma por la actuación en países como Venezuela y Ecuador, Losoviz las minimizó, luego de recordar que Indra no está en Caracas "desde el año 2000", y tras señalar que en Ecuador "la última elección" en la que intervineron fue "en 2004".
La difusión de los datos, como es habitual, comenzará a producirse desde las 21, "por decisión del Gobierno", según Indra, en el sitio en Internet www.elecciones.gob.ar.
Este proceso electoral es el noveno consecutivo adjudicado a la firma española, que intervino tanto en las elecciones presidenciales como de medio término de 1997, 1999, 2001, 2003, 2005, 2007, 2009 y 2011.
"Garantizamos la transparencia del proceso en la etapa final. Gobiernos de distinto signo nos han contratado", cerró Losoviz.
Fuente: (DYN)
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