El megaproyecto tendrá como fin reconfigurar el comercio entre los países de Europa, el Golfo Pérsico y el Sur de Asia
Por fuera de la cumbre del G20 desarrollada en Nueva Delhi, Estados Unidos, la Unión Europea (UE), India, Arabia Saudita y otros países anunciaron un megaproyecto de ferrocarriles, puertos y conexiones energéticas que funcionará como alternativa a la Ruta de la Seda de China.
"Estoy orgulloso de anunciar que terminamos un acuerdo histórico para crear un Corredor Económico India-Medio Oriente-Europa", dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, en un evento junto a otros líderes que impulsaron el proyecto, el cual fue negociando en secreto durante meses.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, definió al proyecto como "histórico", mientras que el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, lo calificó de "importante" y el primer ministro de la India, Narendra Modi, destacó que "no tiene precedentes".
Este sábado, el plan se hizo realidad con la firma el de un memorando de entendimiento para establecer el "Corredor Económico India-Medio Oriente-Europa" por parte de los países implicados: Estados Unidos, India, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Alemania, Francia, Italia y la Unión Europea (UE).
Según Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, también participarán en el proyecto Jordania e Israel, este último sin relaciones diplomáticas con Arabia Saudita.
El funcionario argumentó que el proyecto contribuirá a lograr una "mayor integración en Oriente Medio" en un momento en el que Estados Unidos está intentando que Jerusalén y Riad normalicen relaciones, lo que podría abrir la puerta a la solución al conflicto palestino-israelí y revolucionaría la situación en la región.
Los objetivos del proyecto
La idea del megaproyecto es establecer ferrocarriles y rutas marítimas que conecten a la India con Europa a través de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Jordania e Israel, detalló Sullivan.
Además, se buscará incrementar la cooperación energética entre los países firmantes y mejorar sus conexiones a Internet. Para ello, según Sullivan, se construirá una tubería por la que circule hidrógeno verde, se levantarán infraestructuras que permitan conectar redes eléctricas de distintas naciones y se instalarán cables submarinos y terrestres que faciliten el rápido intercambio de datos.
Creación del "Corredor Económico India-Medio Oriente-Europa". Foto: Reuters.
El financiamiento
De todas maneras, el memorándum de entendimiento se limita a remarcar los objetivos del proyecto, pero no establece cómo se financiará. Según explicó Amos Hochstein, asesor principal de Biden para infraestructuras, el siguiente paso consistirá en que los países firmantes creen grupos de trabajo en 60 días para tratar las áreas en las que se necesita invertir y establecer un cronograma realista para su ejecución.
No obstante, los grandes proyectos de infraestructuras en Oriente Medio suelen ser lentos. Un ejemplo de ello es el plan ferroviario de más de 2.100 kilómetros para conectar a los seis miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudí, Bahréin, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos y Qatar) y que, una década después de su lanzamiento, solo tiene construida una parte.
Otra opción para sacarle poder a China
El "Corredor Económico India-Medio Oriente-Europa" tiene un gran significado político y propone una demostración de poder del gobierno de Biden, que tiene como objetivo contrarrestar la influencia de la Ruta de la Seda de China.
Hace diez años, el presidente chino, Xi Jinping, lanzó esta iniciativa que trajo consigo proyectos de infraestructura multimillonarios, préstamos a países en desarrollo y la expansión del poder geopolítico y económico chino a lo largo de los cinco continentes.
Por otro lado, el anuncio llega en un momento en el que China acrecentó su influencia no solo en Asia-Pacífico, sino también Oriente Medio durante los últimos años, por ejemplo, al actuar como intermediario en el acuerdo de Arabia Saudita e Irán para reestablecer relaciones diplomáticas.
Xi Jinping tiene previsto recibir en Pekín en octubre a líderes de todo el mundo, incluido su homólogo ruso, Vladimir Putin, para un foro sobre la Ruta de la Seda.
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