miércoles, 14 de agosto de 2019

Julián Galdeano: "Se hizo una campaña sin invitarlos a Miguel del Sel, ni a Roy López Molina, ni a Anita Martínez ni a los peronistas, como tampoco a los intendentes radicales"

         La UCR de Santa Fe durísima con la Casa Rosada: "Con la fotito y la marca no alcanza"
Creen que Macri podría haber perdido por tan solo dos o tres puntos en el corazón del polo sojero.
Un sector del radicalismo y los peronistas santafesinos que integran Juntos por el Cambio fueron desplazados de la campaña y aseguran que de haberse seguido otra estrategia podrían haber recuperado entre 7 y 8 puntos en la provincia.
"Se hizo una campaña sin invitarlos a Miguel del Sel, ni a Roy López Molina, ni a Anita Martínez ni a los peronistas, como tampoco a los intendentes radicales" sostuvo el presidente de la UCR provincial, Julián Galdeano, en diálogo con LPO.
La enumeración da cuenta de una cantidad de dirigentes que fueron figuras rutilantes del macrismo en una provincia que estuvo a punto de ganar en dos oportunidades con la candidatura de Miguel del Sel y de la ciudad de Rosario que en el 2015 quedó a dos puntos de arrebatársela al socialismo con Anita Martínez.
Tampoco se le dio lugar a los intendentes y jefes comunales radicales del interior de la provincia donde la polarización entre PJ y UCR se arrastra desde hace décadas y en esta oportunidad expresaron la voluntad de jugar en Cambiemos a pesar que la mayoría integra el Frente Progresista.
Tal es así que el resultado del domingo ofreció un dato tan curioso como inédito: el candidato radical Martín Rosúa, a quien se le prohibió competir en la interna pegado a la boleta de Macri, sacó más de 50 mil votos.
Esto se explica porque la semana antes de las elecciones, luego de una feroz batalla para que a Rosúa le permitan competir con boleta completa y con un fallo de primera instancia, el radicalismo repartió el voto en algunas localidades.
Una revisión de la Cámara Electoral Federal que los obligó a ir con boleta corta hicieron desistir a Rosúa de presentar sus boletas en el correo. A pesar de ello, en las urnas se encontraron más de 50 mil papeletas de las cuales 36 se dieron por válidas, 7 mil recurridas y diez mil anuladas por cruzarse con la de Angelini, el candidato oficial.
"Si en vez de agredirnos y centrar todos sus esfuerzos en jodernos hubiésemos planeado otra campaña el resultado en la provincia hubiese sido otro y cuando dijimos que nos absteníamos de participar hicieron una campaña de una agresividad inédita" se quejó Galdeano.
En la UCR calculan que de haber sumado un puñado más en cada localidad, el gobierno hubiese podido cosechar un colchón importante para achicar la diferencia con el Frente de Todos.
De hecho, en siete departamentos del corazón agrícola, el macrismo se impuso al peronismo. Hasta en el departamento Castellanos, cuya ciudad cabecera es Rafaela -bastión de Omar Perotti- confirmaron que aún guardan el sabor amargo de la 125 y le dio la victoria a la fórmula Macri-Pichetto.
En el radicalismo provincial apuntaron a Federico Angelini y José Corral quienes "tuvieron el apoyo del aparato nacional que llevó a Macri a su derrota que tiene que ver con el mensaje, la contención de dirigentes del interior y que sólo se concentró esfuerzos en Rosario y Santa Fe donde se perdió por paliza".
"Fernández, guste o no, hizo un compromiso con los gobernadores, dijo cómo pagar la deuda, no solo usó una marquita y fotitos. Tiene que haber un mensaje y una propuesta porque esto es política. Tienen que entender que el 50 por ciento de cero es cero" se sumó Galdeano al coro de críticas contra Peña y Durán Barba.
Otro aspecto que dejó al descubierto el déficit de la campaña fue la fiscalización donde "solo se controló el 25 por ciento de las mesas en una elección donde se había puesto el foco en la fiscalización" indicaron desde Juntos por el Cambio.
Por otro lado, el peronismo que viene acompañando al PRO desde sus inicios también fueron marginados de la campaña. En rigor, las discordias con Angelini se vienen arrastrando desde que el bloque en la Legislatura provincial se negó a votar la reforma constitucional que el hombre del PRO había negociado con Lifschitz.
El ingreso de Miguel Pichetto a Cambiemos no alcanzó para ampliar la base y darle mayor juego al peronismo federal que al igual que la UCR cuenta con llegada a intendentes y jefes comunales: "lo dejaron en el banco" sostuvo una fuente en referencia al rionegrino.
En Rosario, donde la estructura del PRO logró mayor desarrollo, tampoco pudo evitar la debacle y el Frente de Todos duplicó la diferencia que obtuvo en toda la provincia sacando 20 puntos de ventaja a Juntos por el Cambio.
"El acto de cierre de campaña fue una vergüenza" reconoció una dirigente del espacio quien se quejó porque hubo vecinos que no pudieron ingresar al estadio de Banco Nación "y ni siquiera le pusieron una pantalla en la puerta. Fueron a ver a su presidente y se tuvieron que volver a su casa".
Por su parte, José Corral, quien fue el candidato de Cambiemos a la gobernación, eligió Twitter para diferenciarse del discurso que dio el lunes el presidente donde le echó las culpas de la corrida bancaria al electorado:
"Hay que escuchar con respeto y humildad el mensaje de las PASO. Los argentinos expresaron malestar ante las dificultades económicas. Creemos que la solución no la va a traer el kirchnerismo. Podemos revertir este resultado en octubre con propuestas y escuchando. Se puede" escribió el radical.
Fuente: La Política Online

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