En la tercera jornada de la octava edición del encuentro “Argentina Visión 2020/40”, organizado por ADBlickAgro, Bioceres y el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral a beneficio de Bisblick Talento Joven, llegó el turno de los CEOs, que aportaron su mirada en un interesante panel. Participaron Ignacio Bartolomé, Director de GDM Seeds, Javier Goñi, CEO de Ledesma, Hugo Sigman, Fundador y CEO de Grupo Insud, y Alec Oxenford, Fundador y CEO de LetGo.
La apertura estuvo a cargo de José Demicheli, Director General de ADBlick Agro, quien valoró la posibilidad de contar con “líderes de la industria que pueden contarnos qué están haciendo sus compañías” luego del primer panel de contexto que tuvo lugar el martes y la palabra de los emprendedores que disertaron durante el segundo día de actividades.
Ser abiertos y colaborativos
Ignacio Bartolomé, Director de GDM Seeds, contó que se trata de un grupo global que aplica tecnología de vanguardia para la investigación, el desarrollo y la comercialización de variedades de alta productividad de soja y otros cultivos extensivos. “En Argentina muchos nos conocen como Grupo Don Mario, pero debido a la internacionalización de la compañía, nuestro reconocimiento hoy es a través de GDM”, precisó.
En referencia al ADN del grupo, destacó aspectos como la innovación, la agilidad y la flexibilidad, además del enfoque colaborativo. “Creemos que son claves para poder innovar y desarrollar tecnologías para que sean comercializadas”, manifestó.
Recordó los comienzos en la década del 80 como Asociados Don Mario y su tránsito hasta convertirse en una compañía global, “que en lugar de ser un semillero es una proveedora de tecnología dentro de la industria agrícola”, según expresó.
“Si bien la transformación de la compañía fue significativa, hubo tres pilares que mantuvimos y que nos guiaron en este camino de evolución: hacemos mejoramiento vegetal y posicionamiento agronómico, todo sustentado por la relación con el agricultor, que siempre procuramos que sea cercana, ya que es nuestro cliente final y a quien tratamos de brindarle soluciones”, agregó.
Por último, postuló la necesidad de “un enfoque colaborativo, porque no hay una empresa que pueda hacer lo mejor en absolutamente todas las etapas del proceso de producción agrícola. Por lo tanto, en el mundo que se viene hay que ser abiertos y colaborar para poder generar un sistema que al fin y al cabo le agregue valor al agricultor”.
Transformación digital y cultural
Más tarde Javier Goñi, CEO de Ledesma, se refirió al actual proceso de transformación digital, al que calificó como “un pilar para la competitividad” y opinó que debe venir acompañado de una transformación cultural.
El ejecutivo señaló que la compañía se propuso operar de manera ágil y eficiente, liderando la mejora de competitividad de cada sector donde actúa, con una organización efectiva, innovadora y enfocada al cliente.
“Quiero hacer foco en la innovación, no solamente como una innovación ofensiva para el crecimiento, para el desarrollo, sino también una innovación defensiva para poder ser cada vez más competitivos, porque es lo que hoy el mundo está exigiendo, y si nosotros no somos cada vez más competitivos, nos quedamos atrás”, añadió.
Tras detallar el proceso que llevaron a cabo en la empresa, indicó que “hay una tremenda oportunidad en Argentina, el campo se ha ido tecnificando, hay mucho más para hacer. Ahora se agrega la biotecnología, que aporta también en la parte de semillas, con lo cual nosotros somos muy optimistas sobre lo que se puede hacer a partir de esta transformación digital y cultural”.
“Como mensaje final, quiero decir algo que sucedió a partir de la pandemia: nosotros veníamos trabajando en forma remota hace dos años. Primero una vez por mes, después una vez por semana. El 15 de marzo, de un día para otro, pasamos a 400 personas a trabajar remoto, y funcionó perfecto. Por eso para mí el aprendizaje es que no tengamos miedo de tirarnos a la pileta. Aceleremos los proyectos y aprendamos haciendo”, cerró.
Inspirarse en la excelencia
Hugo Sigman, Fundador y CEO de Grupo Insud, sostuvo por su parte que «la cooperación científica» y la labor coordinada entre el sector público y el privado posibilitarán a la Argentina «producir con valor agregado y generar exportaciones» para «no depender más del dólar».
Recordó que hace unos años, en la época de la gripe A, sintió “fastidio” porque la única vacuna que había en el mundo era para los países desarrollados. “Entonces decidimos armar una planta para la fabricación de vacunas en Argentina, así si venía otra epidemia, nosotros como país tuviéramos los recursos para no dejar a nuestra gente sin vacunas. Ahora estamos trabajando para que Argentina no se quede sin vacunas para prevenir el Covid-19″, afirmó.
Advirtió también que en el país “no existen grupos que trabajen en investigación básica», y explicó que por eso Insud decidió involucrarse en esa línea «y crear productos que están patentados en todo el mundo».
En cuanto a la filosofía de su compañía, aseguró que “no tiene que estar inspirada nunca en el beneficio sino en la excelencia». En ese sentido, opinó que «es como en el arte, el producto tiene que ser el mejor», y agregó que «la excelencia tiene que estar presente en todo el colectivo de personas de la compañía».
Fomentar la innovación
En el último turno, Alec Oxenford, Fundador y CEO LetGo, hizo una evaluación de los efectos que viene provocando la pandemia de Covid-19, las consecuencias de la desigualdad social en el mundo y cómo impacta el avance de la tecnología.
En cuanto a la Argentina, llamó la atención sobre lo relegado que está el país en el ranking de innovación y dijo que los problemas más graves en ese aspecto son las leyes laborales, la inestabilidad macroeconómica, principalmente por la inflación y el déficit, y los temas institucionales.
“Del lado positivo están las habilidades de los recursos humanos, que son importantes, y el potencial innovador que se ve en el ecosistema entrepreneur, en la actitud y diversidad que demuestran”, señaló.
Y puso especial énfasis en los inconvenientes que trae “la grieta”. En ese punto, dijo que “el sector que más aporta a las exportaciones, el sector más productivo, el que genera más riqueza, que es el campo, para una parte muy grande de la población es un sector al que ve con una connotación muy negativa”.
Lamentó también que “hayamos destruido la cultura del trabajo en la Argentina. Estamos siempre como sociedad buscando más feriados, menos horas de trabajo, más distribución de la riqueza y menos foco en la productividad y el esfuerzo”.
El balance de todo lo expuesto lo llevó a cabo Alejandro Carrera, profesor de la IAE Business School, quien celebró haber tenido “un panel a todas luces innovador y motivante. Sus reflexiones nos han inspirado y ayudado a entender lo que está sucediendo en el mundo en cuanto a innovación digital y tecnológica. Y contaron cosas que se están haciendo en nuestro país que muchas veces no son conocidas, cosas que se pueden lograr cuando se actúa cooperativa y colaborativamente”.
“Como síntesis, hay una revolución tecnológica que en el campo está en marcha. Lo que no sé es si hay conciencia en la ciudad, porque desde aquí se ven las marchas o los productos en la góndola, pero no se ve todo el proceso que transcurre para que alguien se coma una naranja fresca o un yogur descremado. En definitiva, hay que dar a conocer esta revolución que sucede en el agro. Es el desafío en la agenda de la cadena agroindustrial: poder generar ese diálogo para mostrar lo que está sucediendo en el interior profundo”, finalizó.
Fuente: Agencia Legislativa
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