Como cada miércoles en la capital santiagueña se realiza una marcha por las víctimas de la violencia institucional en Santiago del Estero, en plaza Libertad.
El Comité de Lucha contra la Injusticia y la Impunidad Santiago del Estero viene reclamando justicia por 32 muertos de público conocimiento.
Ayer el caso de Clara Bravo fue el eje de la convocatoria. La joven de 19 años murió tras una persecución policial al escapar de un control el 20 de noviembre de 2020 en Anatuya. Clara circulaba en moto con un acompañante fuera del horario permitido según las medidas preventivas contra el coronavirus.
La causa judicial fue tratada como un simple accidente de tránsito que fue cambiada la caratula a homicidio culposo. La familia denuncia a las fiscales Emilia Ganem y Andrea Darwich de la Circunscripción Judicial de Añatuya por encubrimiento, ya que nunca se investigaron las cámaras y además, la coartada del supuesto accidente fue avalada por testigos falsos.
El cuerpo de Clara fue trasladado a la capital santiagueña para una primera autopsia desde el hecho. En el día de ayer fue realizada por un equipo de forenses locales y la médica forense Virgina Creimer. El resultado preliminar de la autopsia ordenada y financiada por la familia, no está informado oficialmente, en el cual se debería determinar la presencia de un orificio de "?bala?" en la cabeza. Creimer en una confererencia de prensa había señalado que "nunca las pruebas incriminan a las fuerzas de seguridad", comparando con los casos de Franco Isorni o Santiago Maldonado.
Como las respuestas no son suficientes, su mamá Sonia que no tiene consuelo, exige "justicia y esclarecimiento del caso de C!arita ".
Por Alejandra Passarelli
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