La Comunidad Wichí de Santa Rosa, Salta reclamó al gobierno por la muerte de un bebé de 4 meses el 23 de febrero de 2021.La denuncia es por mala praxis médica, al bebé fallecido le colocaron inyecciones sin examinar el motivo de la intensa fiebre.
La mamá Luciana Acosta expuso como fueron los hechos previos al fallecimiento de Gael y las inconsistencias en el acta de defunción entregada a su familia donde dice que fue “muerte súbita por paro cardiorrespiratorio” y que ocurrió “a las 3 de la madrugada”.
El bebé falleció a las 00.05 por el camino debido a las inyecciones que le pusieron, primero una enfermera Gloria Palma en Santa Rosa lo que le provocó fiebre y convulsiones. Al no ver la mejora la mamá pidió su derivación al hospital La Unión, pero le fue negada. A la tarde el niño empeoró en su casa entonces cerca de las 20 horas fueron al destacamento policial para solicitar una ambulancia que tardó 1 hora en llegar, porque la salita estaba cerrada. Ya en hospital La Unión otra vez fue inyectado con dipirona y penicilina, (no se sabe porque convulsionaba y estaba brotada con ronchas su piel) y el médico cuestionó si el bebé había tomado algún té, ya que estaría intoxicado, pero “no había tomado nada, que ya le habían aplicado dipirona y penicilina”, dice la mamá. El niño fue empeorando gravemente, le aplicaron Diazepam y fue trasladado a la ciudad de Orán, pero murió a la altura del Retiro.
Ante estas inconsistencias se hizo la denuncia en la fiscalía de Orán. El caso Gael demuestra que, ante cualquier urgencia, no cuentan con atención inmediata y deben recurrir a La Unión (20 km) o Rivadavia (30 km) sino hay una ambulancia disponible deben llegar como pueden pagando entre 4 y 5 mil pesos el viaje y además, refleja cómo las Comunidades Aborígenes no son sujetos de derechos.
Ante la inoperancia del sistema sanitario y completa ausencia estatal, los miembros de la Comunidad Wichí, vecinos y familiares realizan un corte de la ruta provincial 13 desde el 26 de febrero de 2021 para pedir Justicia, ante la falta de acceso digno a la salud.
“Vi como mi hijo sufría”, dice desgarradamente Luciana que cuenta el periplo que tuvo que hacer para tener alguna “atención médica”, si puede llamarse así.
Por Alejandra Passarelli
1 comentario:
excelente artículo
una vergüenza lo que está sucediendo
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