Aquí hubo una voz mineral.
Pero su nacimiento no era de carne.
Aquí hubo
un Dios,
que se desvivía. Tanto se desvivió,
que tuvo que
morirse.
Aquí, bajo mis pasos, (creeme)
hubo otras tierras, y los
hombres
dieron todo por ellas, tanto
tanto, que hasta hombres
dieron.
Aquí, (colosal sepultura del cosmos)
abundaban los árboles,
hoy,
es un refugio petrificado
de dibujos y siluetas que
recuerdan.
Aquí hubo hombres y mujeres
que se amaron, tanto tanto,
que
por odio, el Amor los abandonó.
Aquí hubo poder para convertir
las cosas
(y las cosas de las cosas),
tanto tanto, que por irresponsable,
el hombre
lo puso en manos de un solo hombre,
o de una sola mujer.
Aquí hubo
tristezas y vidas
que valieron tanto tanto, que fueron
vendidas no
importando los años,
al peor de los precios.
Aquí estuvo la bronca, tanta
tanta fue,
que quedó en escombros de la nada.
Aquí hubo Justicia, y los
culpables
que no eran tale pagaban tanto tanto,
que los
corruptos
compraron la balanza, y la Justicia
se perdió, (creeme), como se
pierde
en los humanos el conocimiento
de los conceptos más simples y
claros.
Aquí hubo entendimiento, tanto tanto,
que llegaron las
alianzas
y las guerras, y los que primero entendieron,
marcharon, huyeron,
dejando tras de sí,
regueros de huesos.
Ahora hijo, subamos, cerremos la
escotilla,
y fundemos otro mundo desde esta cápsula,
nosotros, los
culpables que todavía creemos.
Y.H.(Del libro
inédito de Yayo Hourmilougue: “Por los Confines de Aquí Nomás”)
El Equipo
de La 5PATA ha elegido esta prosa entre tantas del libro, porque deja al menos
la Esperanza.
Que en 2013 logres tres veces mas, que todo aquello que
podemos desearte.
domingo, 23 de diciembre de 2012
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