COLUMNA DE OPINIÓN: por YAYO HOURMILOUGUE ... LA 5PATA
TRAGEDIA
La ambigüedad, a
veces es un recurso original para los buenos escapes intencionales. Otras veces,
obstruye cualquier intento en ese sentido y deja a la Causalidad, expuesta a lo
peor.
No soy responsable,
porque soy Víctima.
La
palabra Siniestro, proviene del idioma alemán,
(Unheimlich), y desde la perspectiva de Freud, es lo espantable, angustiante o
espeluznante, debido a la persistencia de ideas primitivas y complejos
infantiles reprimidos. Entendemos por Siniestro, algo
malo, hecho con mala intención, propenso, o con inclinación a lo malo; es el
resabio, o, y esto es fantástico; “la dañada costumbre que tiene el hombre o la
bestia” ya no según Freud, sino la RAE.
La palabra Accidente
tiene su origen en el término latino Accidens, y tal concepto hace referencia a
algo que sucede o surge de manera inesperada, ya que no forma parte de lo
natural o lo esencial de la cosa en cuestión (Wikipedia). Por estos años el
concepto se ha extendido, y debemos interpretar que si es Evitable, no se trató
entonces de un Accidente.
Pero al Ministro
Randazzo en plena ambigüedad, le faltó en tal caso, un sustantivo;
Tragedia.
El vocablo, en latín
“Tragoedĭa”, está asociado a un género literario y artístico del mismo nombre.
Se trata del tipo de obra dramática con acciones fatales que generan espanto y
al mismo tiempo compasión. Es un formato dramático cuyos personajes
protagónicos se enfrentan de manera misteriosa, invencible e inevitablemente
contra el destino, o contra los dioses. Las tragedias acaban generalmente en la
muerte o en la destrucción física, moral y económica del personaje principal,
quien es sacrificado así por esa fuerza que se le impone, y contra la cual se
rebela con un orgullo casi insolente.
Pero si hurgueteamos
nuestra realidad, la explicación no nos convence, ya que no podemos permitirnos
creer que cada muerto en nuestros trenes, sea un héroe. ¿O lo es? Quizá la
Tragedia se reduzca a que para viajar en tren, haya que tener Heroicidad.
Hilando más fino, habría que ver las razones, o mejor aún, las causas, y allí
probablemente, descubriríamos la peor cara de la Tragedia.
El 1 de marzo de
2102, dije “ahora sabemos que la corrupción mata”. Poco más de un año después
debo insistir, con que la corrupción, “continúa matándonos y lo seguirá
haciendo”. Y lo más grave es que no importemos a la Corrupción. Porque esa
Corrupción tiene culpables y responsables, tiene nombres, tiene
apellidos.
Hace poco un
Frentista Victoriano, me decía “Este Gobierno hizo cosas buenas que ninguno
antes hizo”. Estamos de acuerdo, respondí, “también hizo cosas buenas que nunca
terminó. Y que mañana pueden ser buenas, pero ahora son potencialmente malas,
miremos cada Obra inaugurada, comprobemos cuantas en verdad han sido
finalizadas. Y después, detengámonos un minuto en quienes esperan por esas
obras, por el puente, el asfalto, el agua, el gas, la represa, las cloacas, o
cuando pidieron que no les sacaran los arboles, y ahora piden que se lleven las
topadoras que los voltean, o cuando se habló durante años de DDHH, para no
atender a Félix Díaz, o cuando lucharon por la ley de glaciares, y quien decide,
la vetó”
Si nos situáramos en
la tragedia griega, diría a este gobierno que;
“No es lo que me
diste lo que voy a recordar, es lo que me negaste, lo que no voy a poder
olvidar”. Ya que “Un error se comprende, pero una sola mentira por la que muere
gente, no se perdona, ni debe perdonarse”. Y a propósito de esto, es
incomprensible la Bronca y la Impotencia de quien manda, porque si quien manda
es Impotente, no debería gobernar en soledad”, ya que “La política y la economía
son resultados…” a veces, que no se ven. Lo que no se ve, y se espera, también
es un resultado político, y no es el peor, es el mejor resultado. Ante la
Realidad, lo es. En cuanto a la Bronca, bueno, imaginemos a nuestros Héroes,
como pueden llegar a sentirse colgados del tren.
Estamos
acostumbrados a que la retorica, niegue la verdad, y a que el poder político,
explique la grandeza, aunque se suicide ahogado en sus propias
minuciosidades.
Hay un dato
alentador al menos, y hasta ahora; La Justicia decidió siete años de cárcel
para un ex presidente argentino, Carlos Menem, por la causa armas…. ¿Irá a
desaforarlo el Congreso según lo previene el Art 69 de la C.N.? Sería un
principio luminoso si ocurriera, porque tenemos la esperanza de ir pensando
entonces en Boudou, en Jaime, Los dos Cirigliano, Schiavi, los Schoklender, y
tantos sureños y no sureños que se han ido apropiando del país. En quienes se
enriquecieron por arriba del 100 %.
Es esperanzador
creer que La Política nos dé en algún momento otros políticos que tengan por
claro estas cosas. La Esperanza es lo que no se negocia. Nos pertenece más allá
de nosotros mismos. Nos concilia, hasta ese momento imperioso en que la sociedad
empiece a hacer Política.
Que quien gobierna
se equivoque no está mal. Pero ya no es el caso. En algún momento el gobierno
deberá resolver, no el amesetamiento del empleo, la inflación o el tipo de
cambio retrasado, sino sus colosales problemas Éticos.
Es una pena sin
retorno que los Guardianes de la Verdad, me mientan tanto.
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