En una nota con el diario digital porteño La Política Online, le pega a Zamora, a Cavallotti, a Aníbal Fernández, a Pichetto y hasta la misma CFK.
Eduardo "Chabay" Ruiz, ex intendente de la localidad santiagueña de La Banda y principal referente del massismo en Santiago del Estero, buscó despegarse de una denuncia por violación en su contra y aseguró, (también negó cualquier vinculo con las amenazas al corresponsal de La Nación) en diálogo con LPO, que se trata de una causa armada por orden de su principal rival político: Gerardo Zamora.
"El juez desconoció mis fueros. Me presenté, me hicieron desnudar, me sacaron fotos desnudo, me insultaron, no dejaron que estuviera mi abogado. Fue muy humillante", continuó Ruiz, que asegura que las personas que llevaron adelante ese procedimiento dijeron "que recibían órdenes de arriba". El ex intendente dijo que en ese lugar lo "obligaron" a hacerse un hisopado de saliva y sospecha que con eso fabricaron la prueba en su contra.
"Hubo varios jueces que no quisieron agarrar la causa porque sabían que era armada. Hay dos chicas de acá que no quisieron prestarse a este juego. Les ofrecieron 300 mil pesos para que me denuncien", contó.
Francisco Cavallotti es un empleado de Zamora.
Ruiz no duda que la denuncia y la causa que lleva adelante la justicia santiagueña es una venganza del ex gobernador Zamora, por haber ido a la justicia para frenar su intento de re-reelección. Además, cree que el resurgimiento del tema tiene el objetivo de perjudicar a Sergio Massa.
"En el camino intentaron matar a mi padre, persiguieron a mis hijos, me llamaban para decirme por donde caminaba uno de ellos que vive en Tucumán. Sufrí mucho con este criminal de Zamora, es un mafioso", disparó.
"Todos los jueces de Santiago están en comisión, son empleados de Zamora. En el medio hay muertos, torturados, descuartizados como el caso de Dominguez un empleado de rentas, hay personas que murieron en accidentes con familiares de Zamora… todo tapado por la Justicia.
En su opinión, el punto que aceleró la guerra fue una presentación judicial que hizo para frenar la re-reelección del radical K, algo que finalmente hizo la Corte.
"La causa se origina cuando me piden del Gobierno nacional, dos funcionarios muy importantes, que desista de la presentación judicial contra Zamora. Me negué y empezaron a presionar", explicó. Consultado por LPO sobre los nombres de esos funcionarios, aseguró que fueron "Aníbal Fernández y Pichetto", quienes eran sus vínculos con la Casa Rosada. "Eran las dos personas con las que más hablaba, me dijeron que tenía desistir", agregó.
"Evidentemente era una orden de la Presidenta, porque me dejó de recibir después de eso. Si salía la reelección de Zamora, les servía como precedente para la re-reelección de Cristina. Por eso la querían bajar. Ahí me fui del kirchnerismo y empezó el apriete", continuó.
martes, 11 de noviembre de 2014
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