Se sabe que el jefe de la Iglesia Católica impuso a los obispos argentinos claras instrucciones como “no callar” y “denunciar” el narcotráfico, de tal suerte que en nuestro medio se hace escuchar esta alerta en las homilías de los sacerdotes santiagueños.
Y monseñor Vicente Bokalic, pastor de la Diócesis de Santiago, hizo alusión elíptica al narcotráfico definiéndolo como “reino del mal”, durante su homilía en la misa con la que concluyeron las fiestas del Señor de los Milagros de Mailín. El obispo exclamó a los miles de fieles que “no podemos seguir proclamando a Jesús y servir o tranzar con el reino del mal”.
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