“Orlando Canido nunca inició un juicio civil, nunca disputó legalmente la propiedad, siempre entró con bandas armadas a los tiros”, explicó María José Venancio, integrante del equipo jurídico del MoCaSE. El sábado pasado tuvo lugar un aberrante hecho de violencia que tuvo como víctimas a la comunidad indígena guaycurú, del paraje Bajo Hondo, en la provincia de Santiago del Estero. Allí, una banda armada que responde al mando de Orlando Canido, dueño de la firma de gaseosas Manaos, destrozó viviendas, mató animales, envenenó un pozo de agua y hasta hirió de bala a Pedro Campos, quien tuvo que ser asistido de urgencia. No es la primera vez que el empresario avanza sobre la comunidad. A raíz de estas acciones criminales, el gobierno santiagueño recibió este lunes al Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MoCaSE – VÍA CAMPESINA): “Nosotros ya hemos presentado las denuncias y aportado todas las pruebas. Por otro lado, hemos actualizado un amparo que teníamos pidiendo la protección de la integridad física de las personas del lugar”, expresó María José Venancio, integrante del equipo jurídico del movimiento. También contó que certificaron que una de las camionetas que estuvo presente en el operativo del sábado pertenece a Canido. Venancio aclaró que “Orlando Canido dice tener los títulos de 1800 hectáreas, pero él igual ha pretendido usurpar 4 mil hectáreas de la comunidad. Nunca vimos esos títulos porque nunca inició un juicio civil, nunca disputó legalmente la propiedad, siempre entró con bandas armadas a los tiros”. Ante esta situación, en la comunidad de Bajo Hondo hay mucho temor, que se suma a la falta de agua y alimentos y a los destrozos materiales perpetados por la patota. Desde otras organizaciones como ACiNA (Asamblea Campesina Indigena del Norte Argentino) se sumaron al pedido de Justicia.
Fuente: Diario de Santiago
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