Aunque no lo comenten en público, la mayoría de la CGT está de acuerdo con la modernización de la legislación laboral, pero sufren la presión de sectores minoritarios a nivel de afiliados que a pesar de esto tienen mucha presencia mediática y apoyo kirchnerista. La CGT dijo que no se niega "a discutir" con el Gobierno, pero Pablo Moyano reclamó ponerle "fecha a un paro general". Héctor Daer por su parte, reclamó que "queremos es un diálogo fructífero que genere condiciones para que evolucionen los trabajadores, el país y el empleo". La cartera laboral negocia con la CGT para promover una serie de modificaciones que permitan reducción de contribuciones laborales, una moratoria o blanqueo en materia laboral y la incorporación de personas que cobran planes al mercado laboral, entre otras cosas.
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