Santiago Brugo estaba a cargo de la investigación por el supuesto delito de enriquecimiento ilícito y también llevaba la causa por sobreprecios en la ejecución de obras de la Cumbre del Mercosur. El primero en sorprenderse debe haber sido Marcos Rodríguez Allende, este martes, cuando llegó al Ministerio Público Fiscal para acompañar a Juan Pablo Aguilera, que debía prestar testimonio en la causa de la Cumbre del Mercosur. El letrado se encontró con Patricia Yedro y Gonzalo Badano y en ese momento se anoticiaba de un cambio: Badano estaba allí como fiscal auxiliar. Había otro cambio que, quizás, no advirtió en ese preciso instante: en la causa no estaría más Santiago Brugo, que fue apartado no sólo de esa causa, sino de todas en las que se están investigando posibles hechos de corrupción contra la administración pública. En el Ministerio Público Fiscal reina el mutismo sobre los motivos por los cuales se dispuso el apartamiento del fiscal Brugo, pero dos abogados con participación en esos legajos confirmaron la información a Página Judicial. Brugo fue el primer fiscal en imputar a un ex gobernador. Fue en la megacausa en la que se está investigando a funcionarios, ex funcionarios y empresarios por las presuntas irregularidades en la ejecución de obras y la provisión de bienes y servicios para la Cumbre del Mercosur que se desarrolló en Paraná en diciembre de 2014. Allí, Sergio Urribarri debió declarar como imputado por una contratación de 28 millones de pesos en publicidad a la empresa Nelly Entertainment SA, propiedad de Jorge Corcho Rodríguez y Facundo De Vido, hijo del ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. La audiencia de declaración de imputado estaba fijada para un jueves pero terminó realizándose dos días antes, en un inhábil judicial, y en horas de la noche. El defensor del presidente de la Cámara de Diputados, Rodríguez Allende, había efectuado un día antes la petición y el procurador Jorge García le dio el visto bueno. Incluso fue él quien justificó en los medios el cambio de cronograma ante la rareza del caso. En esa causa también declaró en carácter de imputado el ex ministro de Cultura y Comunicación, Pedro Báez. Luego también lo hizo el fiscal de Estado Julio Rodríguez Signes, pero como testigo. Brugo también estaba investigando nada más ni nada menos que el supuesto delito de enriquecimiento ilícito de la familia Urribarri. El año pasado, en una entrevista, el fiscal reveló que había una inmensa cantidad de documentación recolectada que se estaba analizando pese a la acotada estructura con la que cuenta el Ministerio Público Fiscal. Se introdujo en ese legajo información de organismos provinciales y nacionales y pruebas surgidas de allanamientos, por ejemplo, el que se concretó domicilio de Juan Pablo Aguilera, el cuñado del ex gobernador. ¿Por qué se corrió a Brugo? Nadie lo sabe. En rigor, nadie lo explica. Lo único que se sabe es que se desempeñará en una fiscalía de menores. En las causas donde se investigan delitos de corrupción están Patricia Yedro y Alejandro Cánepa, éste último incorporado por el procurador como apoyo para todos los casos en los que se investigan raudes en la administración pública.
Fuente: Página Judicial
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